Los sectores agrícola, forestal, minería y pesca serán los más afectados con la implementación en Chile, a partir de 2009, de las Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS, por su sigla en inglés).
El socio de la empresa de consultoría y auditoría Ernst & Young, Charles Bunce, dice que estos rubros -que representan cerca del 14% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional- se verán impactados principalmente a nivel de inventarios, activos intangibles y propiedad, planta y equipamiento.
De origen inglés, las IFRS son una suerte de «esperanto contable» que, se prevé, serán adoptadas por unos 100 países al 2009.
De acuerdo con lo publicado por El Mercurio, dentro de los problemas observados en el plan de convergencia de los principios de contabilidad en Chile, el ejecutivo menciona la escasez de recursos humanos y entrenamientos en el mercado local, el aumento en los costos por conceptos de asesorías, procesos de implantación y conversión a las IFRS, y la falta de proactividad y respuesta a tiempo en el proceso de cambio.
Respecto del temor de la Sofofa en torno a la posibilidad de que la normativa implique un aumento en la base tributaria, Bunce señala que la inquietud se basa en la eventual volatilidad de los resultados, la que podría generar partidas afectas a pago de nuevos impuestos. «Sin embargo, esto no será un cambio tributario, sino contable», dice.
El socio del departamento legal y tributario de Price Waterhouse Coopers, Germán Campos, agrega que existe cierto desconocimiento a nivel empresarial respecto de este tema y que un cambio en las normas financieras locales no afectará de modo alguno la tributación de las compañías, puesto que un aumento de su patrimonio contable deberá ser eliminado para efectos tributarios.
«Si bien para determinar los impuestos de una empresa se parte de su contabilidad, se deben realizar algunos ajustes, como eliminar las partidas de ingresos y gastos», afirma.