El 80% de las 234 mil toneladas de sardina y anchoveta que están autorizadas hoy en la zona centro sur es capturada por la flota artesanal con asiento en los puertos de la Región del Biobío. Estos recursos abastecen íntegramente las plantas de proceso de la industria pesquera de Talcahuano, Coronel y Lota y demuestran el encadenamiento productivo entre ambos actores.
Esta cuota es capturada mayoritariamente por dos grupos de embarcaciones: las de menos de 12 metros de eslora y “no tecnificadas” y las mayores a esa envergadura y que poseen equipamiento hidráulico o eléctrico para su desempeño. “El problema se presenta en dos vertientes. Uno tiene que ver con la ausencia de fiscalización a esas naves de menor tamaño, que suman unas 200 lanchas, y el otro, por una “sobredeclaración” de mote (especie acompañante) que no se descuenta de la asignación artesanal de sardina y anchoveta, lo que permite estirar la cuota afectando la sostenibilidad de este recurso”, explica Macarena Cepeda, presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes).
Estas declaraciones fueron parte de la reunión sostenida la mañana de este viernes entre ejecutivos de la industria pesquera y el director (s) del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Rodrigo Valencia, para tratar el aumento explosivo de la declaración de “mote” por parte del sector artesanal. La presidenta de Asipes dijo que le manifestaron a la Autoridad la preocupación de la industria por los altos porcentajes de “mote” declarados por el sector artesanal en los últimos días, que alcanza el 70%, mientras que en la industria este solo es del 2%.
Macarena Cepeda explicó que también le expresaron a Sernapesca la voluntad por parte de las empresas de Asipes de colaborar para que este fiscalizador pueda cumplir con su labor sobre el 100% de las naves que proveen de materia prima al sector industrial, “de manera de asegurar que lo que declara el sector artesanal es efectivamente lo que se recibe en las plantas y así velar por la conservación de los recursos y cumplir estrictamente con las cuotas fijadas por el Comité Científico Técnico”.
El gerente de FoodCorp Chile, Andrés Daroch Coello, dijo que el problema se debe a un vacío en la Ley de Pesca que establece la certificación de capturas sólo a las naves mayores de 12 metros. Sin embargo, hay un número importante de naves menores que operan sobre esos recursos que hoy no deben cumplir con esta obligación y cuyo nivel de captura no es despreciable.
Por esta razón, la presidenta de Asipes le solicitó al director (s) de Sernapesca la fiscalización del total de la flota pesquera artesanal durante las 24 horas del día, pero además le comprometió una política de puertas abiertas de las descargas y plantas que permita asegurar ese control.“La transparencia y la trazabilidad de los recursos deben ser cumplidas por todos los actores pesqueros. Por ello, cobra más fuerza aún que se apruebe a la brevedad posible el proyecto de ley que moderniza y fortalece el rol fiscalizador de Sernapesca”, finalizó la ejecutiva.