(Atlántico) La multinacional gallega Pescanova se enfrenta a otra semana clave en el ya largo año de concurso de acreedores, en la que deberá presentar al juez los cambios en la propuesta de convenio y comprobar si la banca apoyará finalmente el documento, para el que necesita un 51% de los acreedores para que salga adelante.
Damm, principal accionista de Pescanova y autor de la propuesta de convenio, apuró en los últimos días las reuniones con las entidades financieras para intentar convencerlas de que es la única salida para la viabilidad de la compañía.
Ambas partes tienen entre mañana martes 18 y el miércoles 19 de marzo para presentar al juez el nuevo documento, un acuerdo que supondrá el inicio del proceso de concursos exprés de todas las filiales españolas de la empresa y la creación de Nueva Pescanova, que las integrará a todas.
Último obstáculo
Damm se ha encontrado con un último obstáculo en la actitud de algunos acreedores financieros, abanderados fundamentalmente por el BBVA que preside otro gallego Francisco González, aunque también otras entidades se muestran beligerantes.
Según sus datos, Damm está dispuesta a presentar unilateralmente el convenio de acreedores al juzgado y dejar que sean los bancos los que luego decidan si firman o si abocan a la compañía a la liquidación.
Desde las entidades financieras se ha visto como engaño la propuesta de convenio presentada por Damm fundamentalmente por la quita, con una media del 72% cuando la banca aspiraba al 60% y recuperar EUR$1.000 millones (US$1.388 millones) de deuda, así como la pretensión del derecho de veto de Damm y Luxempart para asuntos clave en las decisiones de la compañía.