Este lunes 29 de abril, el Centro Ecoceanos lanzó, en la Casa del Arte Diego Rivera, en Puerto Montt (región de Los Lagos), el informe “Salmones de Sangre del Sur del Mundo: Morir trabajando en la industria productora y exportadora de salmónidos de cultivo del sur de Chile”, documento preparado por la propia ONG.
Según lo informado en la ocasión, el documento da cuenta de la muerte de 35 trabajadores vinculados a la industria del salmón entre el año 2013 y el mes de abril de 2019. De ellos, once eran buzos, 15 tripulantes de embarcaciones y del transporte terrestre, tres operarios de plantas de proceso, cuatro operarios de centros de cultivo y un operario cuya actividad no pudo ser determinada. “Las regiones que concentraron la mayoría de los casos de mortalidad fueron Los Lagos (19), Aysén (5) y Magallanes (4)”, cita el documento. También se expone que el período 2016-2018 “fue el de mayores despidos de trabajadores al reducirse, por necesidades de la empresa, un 12,7% de los puestos de trabajo, cayendo desde 71.178 trabajadores el 2015 a 61.632”.
El director ejecutivo del Centro Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, expresó que “esta situación es impresentable. Aquí, hay muchas empresas transnacionales que en sus países de origen tienen altos niveles de seguridad laboral, mientras que la situación de Chile demuestra los precarios estándares con los cuales opera aquí esta industria. Además, se aprecia una precarización del empleo que va a la par con un momento en que la industria ha tenido ganancias espectaculares. El año pasado, este sector generó cerca de US$ 5.000 millones por concepto de exportaciones”.
El ejecutivo añadió que el objetivo del informe es “llamar la atención pública respecto de lo que está ocurriendo con la industria salmonicultora desde el punto de vista de las condiciones de seguridad laboral y altas tasas de mortalidad. También llamar la atención del Estado, que no ha estado cumpliendo su rol de fiscalización real. Precisó que esta información será entrega a la Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como Organización para la Cooperación y el Desarrollo (OCDE).
Mundo sindical
En el mencionado lanzamiento, estuvo presente el presidente de la CUT Provincial Llanquihue, José Pacheco, quien consideró no se puede aceptar “que en una industria que lleva más de 30 años de expansión en la región, y que continúa en ese proceso, en los últimos tres años muera prácticamente un trabajador al mes. Además, está la precariedad laboral, los bajos salarios y los contratos por obra y faena que tienen empobrecidos a miles de chilenos en la zona sur austral. Tiene que haber un nuevo trato, con una relación fluida entre la industria y sus trabajadores, así como con las comunidades”.
Similar opinión tuvo Osvaldo Alarcón, presidente de la CUT Provincial Chiloé, quien expuso que “lo que se está presentando (en el informe) refleja algo que hemos estado viendo por años en la industria del salmón. Es un gran número que muchas veces puede pasar desapercibido, pero que nos hace ver que en la salmonicultura, desde que la actividad se inició y hasta el día de hoy, los temas de seguridad no han sido los mejores”.
Por su parte, el presidente de la Contrasal, John Hurtado, manifestó que “esta es una realidad que conocemos y que hemos planteado en diversas ocasiones. Tenemos un buen diálogo con la industria; hay harta inversión en seguridad, pero pasa que en los momentos de alta producción a veces se olvida todo lo conversado y pasan los accidentes. Eso hay que mejorarlo. Esta es nuestra fuente laboral y la defendemos, pero de esa manera nosotros no podemos seguir trabajando. Aquí también hay un problema de Estado, que debe ser un ente fiscalizador. Por lo tanto, tenemos que sentarnos en conversaciones tripartitas: trabajadores, empresas y Estado”.