Pruebas realizadas en Chile confirmarían buenos resultados de probióticos europeos

Abr 21, 2014

Andrés Millán explicó que los resultados mostraron, primero que nada, una reducción en la ocurrencia de deformidades cercana al 40%. Estas están asociadas tanto a la mortalidad entre alevines como a la pérdida por ingresos del producto final.

Nuevas pruebas realizadas en Chile muestran una reducción de un 40% en la ocurrencia de deformidades en alevines, así como una mejora en el crecimiento y salud intestinal para peces alimentados con el probiótico Pediococcus acidilactici CNCM MA 18/5M.  Las pruebas se realizaron en conjunto entre BioMar Chile y AquaChile en el Centro Quetroleufu.

El gerente comercial de BioMar Chile, Andrés Millán, está satisfecho con los resultados de las pruebas: “Nuestros colegas de BioMar en Europa y nuestro socio Lallemand SAS nos han mostrado una sólida documentación con los beneficios de la adición de la cepa Pediococcus acidilactici CNCM MA 18/5M –conocida bajo el nombre comercial Bactocell®– en el alimento para peces de diferentes especies. Las nuevas pruebas de campo realizadas aquí en Chile con alevines de trucha arcoíris apoyan la teoría existente y entregan nuevos conocimientos”, dijo.

Andrés Millán explicó que los resultados mostraron,  primero que nada, una reducción en la ocurrencia de deformidades cercana al 40%. Las deformidades están asociadas tanto a la mortalidad entre alevines como a la pérdida por ingresos del producto final. Los peces podrían sobrevivir con deformidades menores, pero el filete final será visualmente de una calidad inferior.

Las pruebas también mostraron una mejora en el performance del crecimiento con una mayor proporción de los alevines que alcanzaron la categoría de tamaño más alta después de los 140 días que tomó la prueba.

Si bien la reducción de deformidades y la mejora en el crecimiento eran esperadas, algunos de los nuevos resultados fueron obtenidos cuando los investigadores miraron más en detalle la histología intestinal. Descubrieron una significante mejora en las condiciones de la parte posterior del intestino. La parte distal del intestino del pez alimentado con suplementación fue significativamente más gruesa que la misma sección de los peces perteneciente al grupo control, dijo Andrés Millán. Explicó que el engrosamiento del intestino fue el resultado de un incremento en la longitud de las microvellosidades del intestino: “Esto obviamente es un resultado muy interesante, porque microvellosidades más largas significan una mejor absorción de nutrientes que contribuye a una mejor tasa conversión y crecimiento”, afirmó.

La histología también reveló que no hubo signos de inflamación en el intestino de peces alimentados con probióticos. Millán cree que esto está vinculado con la mejora de la micro-flora intestinal de peces que habían recibido alimento con probióticos, pero también reconoce que se deben realizar aún más investigaciones sobre los beneficios de los probióticos en los peces.

Los probióticos han sido, por mucho tiempo utilizados regularmente en la industria pecuaria, y muchos de ellos han sido comercializados para peces en América Latina, pero de acuerdo con Andrés Millán a menudo, con una documentación parcial y limitada.-

“Los efectos de los probióticos dependen, por ejemplo, de su temperatura. La suplementación de probióticos que actúan en animales terrestres a 37ºC a peces que viven entre 8º – 14ºC no tiene sentido, debemos seleccionar cuidadosamente y documentar las cepas bacterianas específicas que actúan en los peces a baja temperatura”, concluyó Andrés Millán.

El Grupo BioMar y Lallemad acordaron el año pasado una colaboración a largo plazo de investigaciones relacionadas, entre otros proyectos, con los beneficios de los probióticos. Algunos de los primeros resultados de investigaciones, en este caso, incluyen a la Universidad de Plymouth en UK y la Universidad de Santiago de Chile muestran una significante y constante coordinación de los genes involucrados en la regulación del sistema inmune de los salmones entre 250 y 500 grs alimentados con el Pediococcus acidilactici CNCM MA18/5M.

Bactocell fue aprobado el año 2009 por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA). Actualmente,  es la única cepa bacteriana probiótica que ha sido aprobada para su uso en el alimento para peces por la Unión Europea, basada en un documentado efecto en la reducción de deformidades y mejora en la sobrevida de larvas y alevines.

BioMar Chile introdujo Bactocell, el año pasado, en su línea Alitec para toda la etapa inicial, además poseen un acuerdo de exclusividad  con Lallemand SAS.

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