Este martes 5 de mayo, la Dirección de Promoción de Exportaciones de Chile (ProChile) realizó en el Hotel Gran Pacífico de Puerto Montt (Región de Los Lagos) el Taller: “Exportar en UN-DOS-POR-TRES”, el que tuvo por objetivo desarrollar las capacidades exportadoras de las Pymes, especialmente aquellas relacionadas con el proceso de internacionalización.
Durante el evento, se entregaron antecedentes relacionados con los factores a considerar para exportar, tocando temas como el autodiagnóstico de las empresas, gestión del proceso exportador, promoción comercial, estrategias de internacionalización, aspectos financieros y el apoyo de ProChile a las Pymes.
El director regional de ProChile, Ricardo Arriagada, partió destacando la misión de este organismo público en términos de apoyar a los exportadores del país, teniendo actualmente como prioridades que los envíos chilenos avancen en América Latina, fomentar el trabajo en regiones, acompañar a las Pymes y buscar la asociatividad entre las empresas. Llamó también a aprovechar los numerosos acuerdos comerciales que ha suscrito el país y que le han abierto las puertas en decenas de mercados.
En cuanto a las Pymes, el funcionario se refirió a los “Centros Pymes Exporta”, de los cuales hay 15 repartidos en las oficinas regionales de ProChile a lo largo del país. Estos, “cuentan con asesoría especializada de profesionales expertos en comercio exterior. Aquí, se brinda apoyo a las pymes no exportadoras de los sectores de Industria No Alimentaria y de Comercio de Servicios con potencial de internacionalizarse, acompañándolas en este proceso”, sostuvo el representante de la entidad.
Ricardo Arriagada destacó también las ventajas de exportar, entre las que se encuentran la posibilidad de ampliar la facturación de la empresa, posibilitando su expansión y crecimiento. «De igual forma, está la diversificación del riesgo, puesto que más mercados con diferentes ciclos económicos necesariamente disminuyen el riesgo a nivel empresa”, dijo. Mencionó también el hecho de que mediante los envíos al exterior se pueden reducir los costos de fabricación. “Se logra una mejor utilización de la capacidad instalada, permitiendo economías de escala y reducción, por lo tanto, de los costos unitarios”, sostuvo.
De igual forma, la exportación permitiría la prolongación del ciclo de vida de productos y servicios que una empresa produce o entrega, así como la disminución o eliminación del impacto negativo de estacionalidades en la demanda interna. A lo anterior, se suma la obtención de mejores precios, ya que si el mercado interno es muy competitivo, los valores tienden a bajar, de modo que –eventualmente– las condiciones podrían ser más favorables en el mercado internacional.
“El proceso de exportación no es difícil si se cuenta con un producto o servicio adecuado y con la preparación previa apta para lograr el éxito en la internacionalización. Lo más complejo, es la decisión de exportar, la que debe ser tomada de forma cuidadosa. Se trata de un proceso gradual y progresivo para reducir al máximo los riesgos”, acotó el ejecutivo.
En este taller, también participó el gerente de la Agencia de Aduanas Browne, Sergio Chacón; la ejecutiva del Banco Estado, María Soledad Cortés; y la ejecutiva de Negocios de Corfo, Pamela Schwabe, quienes, junto al director regional de ProChile, pudieron atender las dudas de los asistentes.