(El Observatodo) La senadora por Coquimbo Adriana Muñoz (PPD) y los crustaceros de la misma región se reunieron en varias ocasiones antes de que la congresista oficialista patrocinara la indicación que eliminaría totalmente la pesca de arrastre. En los mitines, los pescadores industriales y artesanales expusieron los avances del sector en materia de sustentabilidad de la actividad y manifestaron su incertidumbre por el proyecto de ley que apoyaría.
«Esto no tiene que atemorizar a los crustaceros, ya que el proyecto no es más que la expresión de un conjunto de congresistas y no tiene ningún peso legislativo», subrayó Muñoz cuando se reunió con representantes de la pesca de crustáceos, donde agregó que «no podemos provocar temores e incertidumbre en una actividad tan relevante, sobre todo en el marco de una situación económica desacelerada», como la que el país estaba viviendo.
Los proyectos de reformas a la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) fueron presentados en julio de este año por Carolina Goic, Rabindranath Quinteros y Carolina Goic; y entre las ideas principales se encontraban la eliminación de la pesca de arrastre, la extensión a todo el territorio de las 5 millas de protección de pesca artesanal y la modificación del régimen de entrega de licencias de pesca. Al no haber pie atrás, la actividad crustacera reaccionó.
La prohibición de perforar en la franja de cinco millas marinas más próximas a la costa fue calificada por la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo (AIP) como una «amenaza» a la pesca de crustáceos en la región, amenazando el trabajo directo de cerca de 3.000 personas.
La pesca crustacera, aseguró el presidente de la AIP, Osciel Velásquez, no es una acción que «depreda» peces, ya que los tres recursos que explota la pesca crustacera local -el camarón, langostino amarillo y langostino colorado- figuran entre los que presentan mejor estado de conservación en Chile, al contrario de la mayoría de las pesquerías, que están sobreexplotadas.
Para el senador Rabindranath Quinteros, «la actual ley (de pesca) no tiene legitimidad, y tampoco es una legislación justa y eficiente, porque no cautela de buena forma los recursos pesqueros del país», e hizo énfasis en que «los recursos del mar pertenecen a todos los chilenos». Así el legislador justificó el inicio de un debate para modificar una ley que según él se encuentra «viciada» por los recientes descubrimientos de lobby que han realizado algunas pesqueras, entre estas, Corpesca.
Pero desde el frente pesquero, avecinan una «eventual crisis», ya que la actividad crustacera es una pesca de profundidad que solo puede practicarse con redes de arrastre, y el 70% de su biomasa se encuentra dentro de las cinco millas en las que los congresistas pretenden prohibir este sistema de pesca.
La preocupación se instaló en Coquimbo debido a que es la región donde opera la mayor parte de la flota industrial y artesanal de crustáceos, y al menos unas 1.500 mujeres, «en su mayoría jefas de hogar», se desempeñan dentro de esas plantas, afirmó Velásquez.
De todas formas, el proyecto presentado por los senadores descansa en el Congreso sin urgencia, en el primer trámite constitucional.