La sala del Senado despachó las observaciones presentadas por el Gobierno, que haciendo uso de sus facultades (inciso primero del artículo 73 de la Constitución Política) vetó parte del texto aprobado por el Congreso, luego que el Tribunal Constitucional (TC) acogiera el requerimiento presentado por la oposición, quienes pusieron en duda la legitimidad de algunos aspectos del proyecto de ley que moderniza el sistema de relaciones laborales (reforma laboral), introduciendo modificaciones al Código del Trabajo.
Con ello, el veto sobre la titularidad sindical fue aprobado por 15 votos a favor y 11 en contra; y con respecto a adaptabilidad sindical se contó con 17 votos a favor, 1 voto en contra y 11 abstenciones.
Equilibrar a través del veto
La ministra del Trabajo, Ximena Rincón, sostuvo que la decisión del TC de declarar como inconstitucional las normas referidas a la titularidad sindical, «hacían necesario revisar las restantes disposiciones, porque aquí se regula el sistema de relaciones laborales y no normas aisladas y era necesario el veto para reequilibrar esta situación».
Durante el debate se manifestaron a favor los senadores Ignacio Walker, Juan Pablo Letelier, Carolina Goic, Adriana Muñoz y Andrés Zaldívar; mientras que los senadores Lily Pérez San Martín, Andrés Allamand y Hernán Larraín argumentaron en contra, incluso, los dos últimos anunciaron reserva de constitucionalidad.