La ingeniería naval chilena otra vez está próxima a dar un nuevo paso, esta vez de la mano del astillero Asenav que avanza viento en popa en la construcción de un remolcador escort que cuenta con el diseño de Robert Allan Naval Architects y cuya capacidad de tracción es de hasta 80 toneladas, el promedio de lo que pesa un moai. Gracias a esto, el rubro de la construcción de barcos permite que Chile se pueda equiparar incluso al de países expertos en esta materia, como Noruega.
Los planes de la compañía nacional líder en la Costa Pacífico y el Caribe, son avanzar rápidamente en su fabricación, con el objetivo de que en menos de seis meses su proyecto número 192 sea lanzado al agua, a más tardar en el primer semestre de 2024.
“La nave está construida bajo el diseño de Robert Allan, un sello de calidad para la industria naval, que cuenta con un altísimo estándar, por lo tanto, es una embarcación que puede ser cotizada tanto por la industria nacional como extranjera, siendo muy atractiva para empresas navieras del Cono Sur de América, así como países de cualquier otro lado del mundo. Esto posiciona a Chile como un país que está al mismo nivel de potencias navieras como Noruega”, indicó al respecto el gerente comercial de Asenav, Germán Schacht.
Gracias a la fabricación de ingeniería chilena, se proyecta una embarcación de hasta 30 metros, que destaca por un sistema que reduce el balanceo drástico, lo cual no solo permite una operación más segura y cómoda, sino que se reducen los problemas asociados a la navegación, siendo mucho más cómoda para los tripulantes.
La construcción de este remolcador viene a consolidar el trabajo en innovación y tecnología chilena en construcción de remolcadores. De esta manera, Asenav se ha posicionado a nivel nacional con sus propuestas innovadoras basadas en su amplia experiencia en la fabricación de remolcadores que hoy se encuentran navegando en diferentes partes del mundo.
Fotografía: Asenav