Desde que ocurrió la tragedia en Copiapó y sus alrededores, en el puerto de Caldera (Región de Atacama) se estarían viendo malas prácticas y abusos de parte de los comerciantes en torno a la compra del recurso albacora y el precio que se está pagando por ella. Así lo declaró Miguel Ávalos, dirigente de la caleta de Caldera y secretario general de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach).
El dirigente señaló que ni el Gobierno Regional ni el Central se han acercado a los pescadores artesanales para saber en qué situación quedaron después del aluvión. De hecho, luego del desastre y de que se cerrara la bahía, estaría existiendo una colución de precios por parte de los comerciantes, lo que ha hecho que el valor de la albacora haya bajado de los $3.600 a $2.000 pesos. Esto no compensa el esfuerzo económico que los pescadores artesanales realizan en cada faena de pesca.
“Queremos que el Gobierno entienda la real dimensión de lo que está pasando en la zona. Por ahora, solo hemos visto restricciones, tanto de parte del Servicio de Salud como de la autoridad marítima, que permanecen vigilando la bahía y donde el tráfico marítimo se encuentra restringido”, expuso Miguel Ávalos.
“Es por todo esto, y por el estado de la pesca artesanal en general, que encontramos absurdo que el subsecretario de Pesca haya hablado de reconversión laboral respecto de la crisis que vive la pesca, sobre todo si esa opción no ha funcionado en ninguna parte, ni en la Región de Biobío con el carbón, ni con nosotros acá en la zona. Todos los que se fueron a la minería han vuelto a la pesca. Entonces, no sabemos de qué reconversión nos habla”, añadió Ávalos.
“Lo otro que nos llama la atención es que la autoridad hable de precios. Nosotros no sabemos si la Subsecretaria va a cambiar su rol, de ser un ente administrativo a ser un ente económico y comercial, sabiendo que ese tema le compete a otras instancias del Gobierno. Lo que nosotros quisiéramos es ver cómo la Subpesca crea normas para el apoyo de los pescadores artesanales en materia de comercialización”.
“Queremos –culminó el dirigente– que la Subsecretaria se pronuncie de una vez por todas respecto a la situación en la que vive actualmente la pesca artesanal. En el sur se están juntando firmas pidiendo la renuncia del subsecretario y no queremos que eso suceda. Sabemos que se están tomando decisiones sin la participación del sector pesquero artesanal. Sin embargo, esperamos que la institucionalidad funcione y trabaje de cara a la gente que los eligió y no dándole la espalda, a favor de los bolsillos de unos pocos”.