El 30 de mayo recién pasado la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) inició un proceso sancionatorio contra Salmones Blumar Magallanes Spa. Ello tras la fiscalización por parte del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) la cual informa una sobreproducción en el ciclo que se extendió desde el 6 de agosto de 2018 al 31 de mayo de 2020.
En específico, la autoridad detalla que el centro de engorda de salmones (CES) Mina Elena se ubica en el sector Este Mina Elena, Ensenada Ponsonby, comuna de Río Verde (región de Magallanes y Antártica Chilena) considera un nivel de producción máxima de 5.000 toneladas de salmónidos, comprobándose un exceso de producción.
El Informe de denuncia de Sernapesca indica que “la sobreproducción se caracteriza por ser una infracción que atenta de manera directa en contra de la sustentabilidad ambiental y sanitaria del sector acuícola, puesto que se vulnera todo el sistema de normas y autorizaciones que se tuvo en consideración para efectos de establecer una producción óptima desde el punto de vista sanitario y, por otro lado, compatible con los niveles de capacidad de los cuerpos de agua lacustres, fluviales y/o marítimos”.
Agrega que, el solo hecho que el legislador haya establecido una tipología de ingreso al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental asociada a la producción de recursos hidrobiológicos, implica la existencia de un nivel de riesgo ambiental relevante, que incide en que la actividad no pueda llevarse a cabo, sin antes pasar por un procedimiento administrativo de evaluación ambiental asociado a este tipo de proyectos en particular.
Comentarios de la empresa
Al ser consultados por Medios Aqua, desde la empresa comentaron que «este caso particular se produce, entre otros motivos, en la cosecha de 2020, durante la pandemia, periodo que generó complicaciones logísticas sin precedentes, sobre todo en zonas insulares como Magallanes. Por dichas dificultades, durante ese año solicitamos una extensión de plazo para realizar la cosecha, lo que fue concedido, considerando que muchas personas que trabajaban en esta faena se encontraban en cuarentena o con restricciones de movimiento. Esto impactó en una cosecha mucho más extendida de lo presupuestado, con el consecuente mayor peso de los peces cosechados, que, entre otros factores, aporta a la sobreproducción mencionada. Al mayor peso promedio se suma una menor mortalidad, lo que junto a otros factores, provocaron un resultado productivo muy superior a lo proyectado».
Desde la empresa añadieron que «en Blumar, somos respetuosos de la autoridad y creemos que la transparencia de estas fiscalizaciones nos permite proteger la salmonicultura y proyectarla al futuro. Por lo mismo, estamos presentando programas de cumplimiento que nos posibiliten ajustar lo señalado por la autoridad, tal como se hace en estos casos».
Fotografía: Archivo SMA.