Chile y Noruega suscribieron por primera vez acuerdos de cooperación e intercambio en áreas de pesca y acuicultura, en el marco del principal encuentro internacional de acuicultura, Aqua Nor, realizado en Trondhein, Noruega
La delegación chilena en dicho encuentro fue encabezada por el subsecretario de Pesca, Daniel Albarrán y estuvo formada por cerca de cien investigadores, académicos y empresarios, quienes tuvieron una participación activa en el ciclo de conferencias y la posterior feria que reunió a productores acuícolas y especialistas de alrededor de 40 países.
La Subsecretaría de Pesca y la Agencia de Cooperación Internacional (AGCI) de nuestro país suscribieron un trascendental memorando de entendimiento con el Consejo Noruego de Investigación (NFR) destinado a establecer cooperación científico y tecnológica permanente. Este abarca acuerdos en áreas de pesca y acuicultura, considerando respecto a esta última las áreas sanitaria, ambiental, productiva, genética y de administración.
En tanto las Universidad de Chile y de Concepción firmaron sendos acuerdos con la Universidad Agrícola de Noruega, en colaboración con el Instituto de Investigación en Acuicultura de Noruega, AKVAFORSK, y el Instituto de Fomento Pesquero, IFOP. En ellos compromete cooperación permanente en educación superior e investigación genética de especies acuáticas, estableciéndose intercambios de académicos y estudiantes, investigación conjunta, desarrollo de proyectos y talleres
Areas de cooperación
En el ámbito pesquero, Chile y Noruega acordaron fortalecer capacidades para aplicar nuevos enfoques metodológicos en la evaluación hidroacústica de recursos, análisis bioeconómicos en la gestión de recursos y transferencia de tecnologías de pequeña y mediana escala para elaborar productos de mayor valor agregado.
Mientras que en acuicultura se coincidió en establecer cooperación en el área sanitaria respecto de los sistemas de monitoreo y vigilancia de enfermedades, lo que supone la identificación y caracterización de patologías, estandarización de técnicas de diagnóstico, sistemas de alerta temprana y optimización sanitaria en la línea de producción, además de control y erradicación de enfermedades y control sanitario de los productos de comercialización
En el área ambiental se intercambiarán experiencias sobre la evaluación de carga ambiental en los lugares donde se realizan los cultivos, incluyendo control del uso de antibióticos, antiincrustantes y desinfectantes y el control y tratamiento de efluentes de centros de cultivo, entre otros, además de la introducción de nuevas especies.
El intercambio en el área productiva considera la optimización y estandarización de métodos de operación en cuanto a sistemas de cultivo, reutilización del recurso hídrico, alimentación, transporte y control de calidad, entre otros.
En el área genética se incluyen estudios de mejoramiento genético, selección de ejemplares con mayor resistencia y las implicancias de la utilización de organismos genéticamente modificados.
El protocolo abarca la elaboración de proyectos de investigación conjunta y proyectos de desarrollo; misiones hacia y desde Noruega y Chile de académicos, investigadores, profesionales y técnicos; realización de seminarios, coloquios, talleres y simposios; intercambios de información científica, publicaciones, muestras, especimenes (sujeto a las leyes y regulaciones de cada país) y otros medios que se consideren de interés.
Cada parte financiará el desarrollo de sus respectivas actividades de cooperación. La parte chilena se comprometió a promover el acceso de los proyectos a los fondos de financiamiento existentes en el país, como el Fondo de Investigación Pesquera, los fondos disponibles en la Comisión Nacional de Investigación Científica y Tecnológica, CONICYT, los fondos de la Corporación de Fomento de la Producción, CORFO, y los fondos propios de las universidades chilenas públicas y privadas.