Tomás Monge: “Pese a todas las dificultades y contingencias, hemos logrado buenos resultados en el trabajo territorial”

Dic 23, 2020

En uno de los años más complejos para la industria del salmón, el director territorial de SalmonChile analiza cómo se ha desarrollado la agenda de vinculación con la comunidad desde las compañías y el gremio. Señala que a pesar de los problemas, se logró concretar importantes agendas y proyectos.

En medio del panorama que se ha experimentado durante el presente año, a raíz de la pandemia mundial, la industria salmonicultora nacional ha debido enfrentar importantes bajas de precio en los mercados internacionales y requerido la adopción de estrictas medidas que han impactado en los niveles de operación de la industria.

“Los trabajadores de la industria, empresas, proveedores y otros servicios han realizado grandes esfuerzos para poder adaptarse a esta situación y sortear de la mejor manera posible la contingencia que ha golpeado al mundo”, aseguró el director territorial de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), Tomás Monge.

Pese a todas las dificultades para operar, a las diversas contingencias y al complejo escenario nacional e internacional, la industria ha seguido profundizando su agenda de vinculación con el medio y su agenda de sustentabilidad. Tomás Monge da cuenta a AQUA del trabajo que se ha estado realizando en este ámbito.

¿Cuál es el balance que puede efectuar acerca de este año 2020, entendiendo las dificultades de la pandemia?

Después de un 2019 fuertemente marcado por la agenda ambiental ligada a la COP25 y con un cierre de año complejo post estallido social, la pandemia vino de golpe a copar nuestra agenda, donde la industria una vez más mostró una gran resiliencia y capacidad de adaptación, haciendo esfuerzos importantes para poder mantener su cadena de valor y  los empleos en la macrozona sur.

Este año, el foco principal durante el primer semestre fue la contención de la pandemia, la protección de nuestra gente y mantener a salvo nuestra operación. Luego de un intenso trabajo con grupos de interés y autoridades locales, y levantando el estado de situación local, generamos un trabajo articulado y comprometido con empresas productoras y proveedoras y trabajadores, lo cual derivó en la campaña “Comprometidos con el Sur”, que recaudó más de $1.800 millones para fortalecer los sistemas de salud desde La Araucanía hasta Magallanes. Rescatamos y valoramos mucho la unidad de la industria para levantar esta campaña, financiada por grandes, medianas y pequeñas empresas ligadas a la industria, lo que fue un hecho histórico.

Paralelamente a esta agenda, tuvimos contingencias operacionales complejas que demandaron mucho tiempo y un rol de contención y monitoreo permanente.

Una vez controlada la agenda Covid-19, comenzamos a retomar la agenda de proyectos y vinculación con resultados concretos en materias laborales, educacionales y grupos de interés priorizados, y nuestra agenda en materias de sustentabilidad, lo que nos tiene muy conformes como equipo y como gremio.

¿Cómo cree que ha avanzado la vinculación con las comunidades durante este año?

Pese a que ha sido un año complejo post crisis social, sumada la crisis sanitaria por el Covid-19 y otras contingencias, hemos ido cumpliendo los compromisos y agendas que se han ido definiendo en conjunto con los grupos de interés, lo que es un gran avance.

Respecto de la crisis Covid-19, la comunidad valoró mucho la agilidad y la oportunidad con que actuó la industria, adaptando sus procesos y protocolos, llegando con apoyo oportuno para la implementación de barreras sanitarias, hospitales, Cesfam y postas, y entregando insumos críticos cuando estos eran urgentes y muy escasos, especialmente, en zonas históricamente postergadas, como Chiloé, Chaitén y Hualaihué, entre otros territorios.

En cuanto a las oportunidades, creo que pese a las dificultades existentes, y gracias a las tecnologías y al despliegue territorial, hemos podido estar presentes en diversos territorios y comunas, intentando mostrar una versión de la industria mucho más empática, humana y centrada en las personas.

Hemos trabajado con dirigentes laborales, uniones comunales, líderes de la pesca artesanal, comunidades indígenas y municipios, coordinando diversas agendas de apoyo y contención, donde las empresas han tenido un rol protagónico, y eso va generando cercanía, conocimiento y a la larga vínculos de largo plazo, que hacen ver a la industria más cercana y conectada con sus comunidades. Creo que en eso estamos viendo un verdadero avance en el trabajo de años que veníamos haciendo.

Pese a estos avances, todavía falta mucho por hacer y trabajar, especialmente en materias de control de operaciones, donde todavía existen brechas importantes por resolver y mucho margen para mejorar a nivel de empresas y proveedores. Uno de los mayores desafíos que tenemos como industria es lograr la excelencia operacional en los más de 700 puntos productivos y regionales donde operamos.

En ese punto concretamente, ¿qué acciones territoriales han desarrollado este año?

Hemos implementado una agenda integral, abarcando diversos aspectos en materia de sustentabilidad, buenas prácticas y manejo de contingencias.

En lo particular, hemos avanzado mucho en el programa “Comprometidos con el Mar”, que es fruto de un trabajo silencioso, de cinco años de estudios, diagnósticos, programas pilotos y campañas permanentes de limpieza de playas que nos han ido ilustrando respecto a cuál es la magnitud del problema, dificultades y vías de solución.

Después de todo este tiempo de trabajo en terreno, llevamos miles de toneladas de desechos retiradas de las costas en Los Lagos y Aysén, recicladas, convertidas en subproductos y, lo más importante, articulando agendas colectivas con empresas, gestores de residuos locales y nacionales, gremios y la comunidad local, porque estamos convencidos de que este es un problema transversal, donde el origen de los residuos no es solo industrial, y tiene que ser abordado por el Estado, municipios, comunidades y, sin duda, las industrias.

En esta línea, hemos articulado alianzas estratégicas con iniciativas exitosas, como el Proyecto Atando Cabos, una de las iniciativas nacionales más exitosas y premiadas a nivel nacional e internacional en materias de economía circular, lo cual es un gran impulso para el trabajo que venimos realizando.

Actualmente, estamos interviniendo en diversos programas en el Fiordo Comau, Reñihué, Isla Caylin y próximamente Palvitad, en la región de Los Lagos.

Paralelamente, estamos limpiando once sectores sumideros predefinidos con Sernapesca y autoridad marítima en la región de Aysén.

Acá, hay una planificación de años y un trabajo con la autoridad para ir definiendo playas sumidero, y donde se involucra en forma permanente a prestadores de servicios ligados a la pesca artesanal, avanzando paralelamente en el apoyo en su diversificación productiva.

Lo que viene ahora es continuar con la segunda fase del programa, que es avanzar en el compromiso de marcaje de insumos de los centros de cultivo, capacitación y campañas de sensibilización para trabajadores y servicios críticos, y reforzar la difusión de los reportes trimestrales de las faenas.

Para esta etapa, con el apoyo de Intesal hemos ido trabajando con gerencias de operaciones, jefes de centros, empresas prestadoras de servicio y principales proveedores de insumos de la industria, recopilando información valiosa para esta segunda etapa.

El último tiempo han aparecido más instancias vinculadas a la limpieza de playas, incluso de otros gremios salmonicultores, ¿cree que hay que seguir sumando esfuerzos?

Para nosotros, la agenda de recuperación del borde costero y limpieza de playas ha sido prioridad durante estos últimos cinco años, donde hemos invitado de manera permanente a toda la industria a participar en los programas que hemos implementado. En esa línea, es una buena noticia que se sumen nuevas empresas e iniciativas a esta agenda y contar con un compromiso a nivel industria.

Como sector productivo, tenemos que hacernos cargo de nuestros impactos de manera transversal, incluyendo a empresas no socias y proveedores. Las comunidades no distinguen quien origina el impacto, para ellos son “los salmoneros”. Es por eso que la invitación es ir sumando a más actores para trabajar con decisión en la prevención y mitigación de eventuales impactos en el medio.

¿Cómo vislumbra el próximo año 2021? ¿Seguirá marcado por la pandemia?

No es fácil responder esa pregunta, ya que existe incertidumbre de cómo irá avanzando la pandemia y cómo se irán comportando los mercados. Paralelamente, será un año marcado por una gran cantidad de elecciones y muy politizado, donde, como industria, tendremos que desarrollar una agenda relevante en materia de contenidos.

Respecto del trabajo territorial, nuestro foco será continuar trabajando en una acuicultura sustentable, responsable operacionalmente, y en seguir fortaleciendo los vínculos territoriales y laborales con nuestros trabajadores y servicios.

La idea es ir profundizando nuestras líneas de trabajo con grupos de interés, continuar con la segunda fase de proyectos emblemáticos de 2020, como “Comprometidos con el Mar”, Escuela de Buceo, Acuerdo de Sustentabilidad y Cambio Climático, Compra Local, Proyecto de Acuicultura Multitrófica y Programa Territorial Integrado con proveedores de Aysén, entre otros.

Esperamos que en 2021 podamos seguir consolidando y profundizando las diversas agendas, donde será fundamental el trabajo articulado no solo de empresas productoras, sino que de toda la cadena de valor que compone nuestra industria.

Estamos convencidos de que trabajar unidos con un foco común en materias de sustentabilidad es la única alternativa de lograr una mejor industria, que sea valorada, respetada y reconocida por todos los chilenos.

 

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