A través de una declaración pública, la Federación de Trabajadores de las Plantas de Consumo Humano de la Industria Pesquera de Coronel y Talcahuano, Región del Biobío (Festrach) defendieron la legitimidad de la actual Ley de Pesca dado que, a su juicio, «muchos dirigentes y congresistas quieren presionar al Gobierno con la idea de eliminar esta ley».
A continuación reproducimos íntegramente el texto enviado a los medios de prensa por Pedro Rodríguez Contreras, quien es el secretario general de la Festrach, además de consejero zonal de Pesca y presidente del Sindicato Nº2 de FoodCorp:
«Los trabajadores activos del sector pesquero industrial que representamos, manifestamos nuestro absoluto apoyo a la Ley de Pesca actualmente vigente y, con esto apoyamos lo que el Gobierno está realizando al someter a revisión norma con apoyo de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), pues dicha entidad internacional es un organismo reconocido por Naciones Unidas, lo que da garantías de mayor transparencia e imparcialidad, dado que, sus conclusiones las realiza en base a hechos y criterios técnicos, independientemente del Gobierno de turno.
Desde hace meses es vox populi el requerimiento de eliminar la Ley de Pesca que entró en vigencia en febrero del año 2013, todo porque congresistas de la Nueva Mayoría, en sus discursos populistas y demagógicos quieren hacer creer a la ciudadanía que esta ley está viciada por todos los acontecimientos que se han hecho públicos, en torno al financiamiento de campañas políticas de algunos de los legisladores que votaron a favor de la actual ley.
Creemos que eliminarla como muchos piden sería nefasto para el sector, ya que quedaríamos sin una norma que garantice cuidar los pocos recursos que hoy existen, y que bajo la actual normativa se ha demostrado científicamente, han mejorado su talla y cantidad de especies disponibles de captura, lo que claramente repercute en una mayor sustentabilidad de los diversos recursos existentes.
No debemos olvidar que la actual ley creó Comités Científicos, los que fundamentan sus criterios en base a estudios e investigaciones concretas y no en base a criterios antojadizos ni bajo presiones políticas de ciertos sectores.
Nuestra Federación espera que dentro de la evaluación que realiza la FAO, se revise y mejore sustancialmente el artículo 173, en lo tocante a plataforma social de los trabajadores que se ven o verán afectados por aplicación de la actual normativa, debiendo incluir puentes de jubilación para trabajadores del sector mayores de 55 años que eventualmente sean desvinculados de las distintas empresas del rubro; aumentar y potenciar los fondos destinados a fiscalización, ya que de esta forma se evitaría la pesca ilegal y blanqueamiento de capturas logrando con ello poder decir que nuestra pesca sea sustentable en el tiempo.
Derogar la actual Ley de Pesca como irresponsablemente algunos dirigentes piden, quienes se arrogan representatividad de trabajadores del sector, pero cuya representatividad solo es de papel y minoritaria, sería retroceder en el tiempo, destruir todo lo que hoy se ha logrado avanzar y además volveríamos a tierra de nadie y lucha del más fuerte, donde prima capturar la mayor cantidad de toneladas en el menor tiempo posible sin importar lo que esto trae como consecuencia, es decir, daño medioambiental, exterminio de las diversas especies, inestabilidad laboral, altos índices de cesantía, entre otros.
Hacemos un llamado a quienes dicen representar a las pequeñas y medianas empresas (pymes) a que hablen con la verdad y sean transparentes en sus declaraciones, ya que es sabido que la actual ley es un real freno a la posibilidad que ellos buscan, para lograr implantar o permitir que las cuotas de pesca sean licitadas y con ello permitir el ingreso de empresas transnacionales que financian y apoyan la derogación de la ley.
Festrach manifiesta su total repudio a las maniobras realizadas por ciertas empresas para conseguir votos a favor de la ley, pero cree firmemente que la gran mayoría de los congresistas votaron y aprobaron la ley en conciencia creyendo que es lo mejor para nuestras futuras generaciones.
Por todo lo anteriormente expuesto, es que creemos que la actual Ley de Pesca otorga a las empresas la posibilidad de proyectarse en un tiempo determinado dando la seguridad a estas lo que por cierto también nos brindaría la estabilidad en el empleo; evitando licitaciones que mermen sus cuotas de captura lo que obviamente llevaría consigo despidos de trabajadores pesqueros y, además, echaría por tierra todos las concesiones y beneficios obtenidos a través de largos años de lucha sindical».