Entre los activos acuícolas y pesqueros con que cuenta Camanchaca, se encuentran aquellos dedicados al cultivo del recurso ostión en la comuna de Coquimbo, que incluyen dos concesiones de acuicultura ubicados en la bahía de Guanaqueros, un inmueble menor dentro de la población de pescadores de la localidad, más una planta de tratamiento de residuos industriales líquidos (riles) con su respectivo emisario; estando también equipada con maquinarias y equipos que corresponden a estanques, líneas de cultivo, boyas, linternas, embarcaciones menores, subestación y equipos de generación eléctrica, grúa hidráulica, entre otros, que permiten la operación del centro.
Adicionalmente, existen a la fecha en ambas concesiones una biomasa consistente en una población aproximada de 19 millones de unidades de ostión, cuyas edades fluctúan entre los seis y los 22 meses, las cuales, según los estados financieros de junio de 2015 de la compañía, tienen una valoración de US$1.269.000.
De acuerdo con lo explicado por Camanchaca a los entes reguladores (Superintendencia de Valores y Seguros, Bolsa de Comercio de Santiago, Bolsa de Valores de Valparaíso, entre otros) los resultados financieros del cultivo y venta del recurso arrastran resultados desfavorables por varios años, al punto que intentaron vender dichos activos en 2012. En efecto, para ello la empresa contrató en septiembre de dicho año al banco de inversión islandés Glacier Securities LLC, servicios que concluyeron en 2013 sin que se lograra interés por parte de inversionistas nacionales o extranjeros.
Posteriormente, en 2014, fueron cerradas las operaciones del centro de cultivo y procesamiento de ostiones en Bahía Inglesa, Región de Atacama.
El gerente general de Camanchaca, Ricardo García, especificó que «hasta la fecha, el cultivo y venta de ostiones ha mantenido resultados desfavorables, sin que se visualice una mejora relevante del resultado del negocio dentro de nuestra compañía».
En estas circunstancias, detalló el ejecutivo, el 27 de octubre de este año recibieron una oferta de compra por dichos activos -vence el próximo martes 15 de diciembre-, presentada por un grupo conformado por tres sociedades, quienes ofrecen un precio equivalente a US$1.000.000.
«La oferta fue analizada por el comité de directores, el que sugirió la realización de un informe de valorización, lo cual fue acogido por el directorio, encomendándose tal función a Larraín Vial Servicios Profesionales Limitada», precisó García, añadiendo que el mismo directorio, en sesión del 9 de noviembre, acordó aceptar la oferta sujeto a la ratificación de la junta general extraordinaria de accionistas, necesaria por cuanto entre los oferentes se encuentra la sociedad Inversiones Salar Chico Limitada, cuyo socio y representante es Cristián Fernández García, quien es parte del controlador de Camanchaca.
Es así que la mencionada junta será convocada para el día 10 de diciembre próximo, en un lugar y hora que sería prontamente comunicado por Camanchaca.
Para cerrar, Ricardo García aseguró que la venta, «por su valor no relevante, carecerá de efectos en nuestros estados financieros, ni debiera afectar el valor de las acciones de la compañía».