Promover la sostenibilidad social del sector pesquero es el objetivo de la iniciativa piloto impulsada por los Pecadores Industriales del Biobío a través de un programa piloto de formación de tripulantes artesanales para desempeñarse en la flota pesquera industrial. El proyecto apoyado por Capacitaciones Kopar, abarcó cuatro cursos con un total de 150 horas dirigido a diez aspirantes que obtuvieron la matrícula de tripulantes de cubierta de naves especiales, tras aprobar el examen de competencias de la autoridad marítima.
El programa permitió entregar competencias en temas esenciales para la labor en la flota industrial, como la reglamentación marítima, técnicas de ejecución de maniobras y operaciones pesqueras, manejo de sistemas de pesca en cubierta, primeros auxilios, supervivencia personal, además de lucha y combate contra incendios. Junto a ello, los tripulantes tuvieron la oportunidad de conocer, a través de un viaje de observación en barcos de las empresas Camanchaca, Blumar y Orizon, cómo opera la flota industrial, lo que les proporcionó una visión práctica de la labor, tecnología y estándares de control con que se trabaja.
Para la presidenta de Pescadores Industriales del Biobío, Macarena Cepeda, el proyecto piloto “representa una oportunidad que entregará no solo estabilidad y nuevas capacidades laborales a los aspirantes a tripulantes provenientes del sector artesanal, sino que proporcionará personal calificado que aportará a la sostenibilidad social de la operación del sector pesquero en su conjunto. Valoramos la disposición y la experiencia de trabajar conjuntamente con sindicatos de tripulantes artesanales de Coronel y Lota, y esperamos que permita generar mayores oportunidades para integrarse formalmente al sector industrial”.
“Hoy la actividad pesquera tiene diez nuevos tripulantes generales de cubierta de naves especiales, una labor fundamental y que demanda mucho esfuerzo y sacrificio. Son ellos los pioneros de un recambio generacional y de una sinergia positiva entre la necesidad artesanal y del sector industrial. Este trabajo precisamente confirma esa relación colaborativa que existe entre nuestros sectores”, agregó.
En la ceremonia estuvo presente la seremi del Trabajo, Sandra Quintana, quien destacó la capacitación como un elemento fundamental para la formalidad laboral. “Tiene que ver con el cómo vamos trasladando trabajadores desde el mundo informal al mundo formal. Y lo más importante de todo, es que hay una mirada desde Pescadores Industriales respecto de lo que está pasando con sus propios trabajadores internamente. Hay que ir rotando, hay que tener relevos y en ese sentido hay que formar personas, por eso es que las capacitaciones son relevantes, porque hay que utilizar técnicas, hay que tener un conocimiento sólido detrás y eso solo se adquiere a través de ellas”, indicó.
Nuevos tripulantes
Motivado por la oportunidad de contar con nuevos conocimientos que le permitieran desarrollarse profesionalmente, Emerson Higueras fue uno de los aspirantes que participó del programa. Con su nuevo certificado en mano, el tripulante enfatizó en que “uno puede seguir creciendo dentro de los barcos industriales, no solamente con la tarjeta de pescador artesanal uno se puede quedar, hay más escalas arriba. La estabilidad laboral fue lo más preciado que miré en este caso”.
Cabe señalar que la pesca industrial genera en la región del Biobío más de 6.500 puestos de trabajos formales y se espera que iniciativas como esta continúen desarrollándose.
Fotografías: Pescadores Industriales del Biobío.