A la comisión de Trabajo de la Cámara Baja fue enviado el proyecto de Ley que otorga un descanso de ocho horas a los tripulantes pesqueros entre recalada y zarpe. La normativa iba a ser votada ayer por los diputados, pero por indicaciones de los parlamentarios de la UDI, se envió a dicha comisión para que se revisara la iniciativa.
Según explicaron los tripulantes pesqueros de Iquique (I Región), encabezados por su presidente, Omar Barrios, las indicaciones presentadas por los diputados UDI fueron dos.
La primera de ellas es que el descanso de ocho horas sólo se cumpla en el puerto base de los tripulantes y la segunda es que se deje abierta la posibilidad para que los empresarios puedan negociar las ocho horas a cambio de dinero. «Eso no lo vamos a permitir, porque para nosotros las ocho horas de descanso son intransables, debido a que el actual sistema que tenemos nos ha provocado un enorme daño social y familiar por no poder ver a nuestras familias».
De acuerdo con lo publicado en La Estrella de Iquique, Barrios manifestó que seguirán haciendo gestiones para que el proyecto sea aprobado sin esas modificaciones, las que atribuyeron a «la defensa de los intereses de los empresarios a cuales no les interesa lo que ocurra con los trabajadores».
Incluso denunciaron que estas modificaciones las apoyan los oficiales de pesca que concurrieron al Congreso. «Nos parece extraño que ellos, cuyo dirigente incluso una vez amenazó con quemarse a lo bonzo, sean propulsores de esta idea. Además es raro que les den espacio a un sindicato que es minoría dentro del ámbito pesquero», explicó Omar Barrios.
Acusan intención de retrasar el proyecto
El diputado Fulvio Rossi denunció a los diputados UDI de entrampar el avance del proyecto en el Congreso. «Ellos distorsionaron la esencia misma del proyecto, puesto que las indicaciones que presentaron dejan abierta la posibilidad que las horas de descanso sean negociadas y no efectivamente descansadas, como lo expresa la iniciativa legal».
También denunció que la presentación de indicaciones «da cuenta del fuerte lobby que realizaron los empresarios, que una vez más se estarían negando a garantizar un trabajo digno y decente».