UCN: Curso de ecología marina tuvo expertos internacionales

Ene 13, 2015

Actividad realizada en la Facultad de Ciencias del Mar estuvo dedicada a aspectos fósiles y de DNA de chitones.

Chitones, quitones, apretadores o cucarachas de mar. Varios son los nombres por los que se le conoce, pero lo que no cambia son sus características ocho placas (de allí que pertenezcan al grupo de poliplacóforos), que como una armadura articulada, protegen el cuerpo de este molusco, protagonista de un curso efectuado (7-9/1) en la Universidad Católica del Norte (UCN).

La actividad congregó a profesores y estudiantes de pre y postgrado nacionales y extranjeros, que tuvieron oportunidad de actualizar sus conocimientos en torno a esta especie, contando para ello con dos de los cinco principales expertos a nivel mundial en este ámbito: el Dr. Douglas Eernisse, de la California State University, Los Angeles; y el prof. Boris Sirenko, Instituto de Zoología de la Academia de Ciencias de Rusia, San Petersburgo, con más de 50 años de experiencia en estos animales y formador de numerosos científicos.

El curso se enmarcó en el desarrollo de un proyecto Fondecyt dedicado a biogeografía evolutiva de poliplacóforos (chitones), moluscos muy primitivos cuyas placas les permiten enrollarse y esconderse en las  grietas de las rocas, donde son difíciles de encontrar. La investigación es liderada por el Dr. Christian Ibáñez, del Departamento de Ciencias Ecológicas de la U. de Chile, y en la misma también participa como coinvestigador el Dr. Javier Sellanes López, del Departamento de Biología Marina de la UCN.

El objetivo de este trabajo es integrar la información de distribución, filogenia y fósiles, con el fin de descubrir patrones biogeográficos, evaluar los cambios históricos que los han formado y así poder proponer un escenario de su evolución, utilizando los moluscos poliplacóforos como modelo de estudio. Además de sus ocho placas, los chitones se distinguen por su notable capacidad para adherirse a las rocas, de las que solo pueden ser despegados usando una herramienta, gracias a su complejo sistema de musculatura.

La costa de Chile constituye un interesante modelo de estudio, debido a la presencia de gradientes ambientales respecto de temperaturas del mar, salinidades. “Hemos encontrado resultados interesantes en el DNA y queremos ver si en los lugares donde hay más especies ha habido más eventos de especiación (proceso por el cual una especie da lugar a otras), se van diferenciando morfológica y genéticamente, señala Ibáñez, destacando que algunas de estas especies son endémicas, es decir solo viven en nuestro país, y además presentan un amplio registro fósil.

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