Sergio Vera, quien es vicepresidente de la Federación de Tripulantes de Chile (Fetrinech), presidente del Sindicato de Tripulantes de la Región del Biobío y también miembro del Comité de Manejo de la Merluza Común (CMMC), envió una carta a AQUA donde criticó a la Coordinadora Nacional de Jibieros que a comienzos de esta semana puntualizó que «los cambios se tendrán que pelear en la calle».
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A continuación reproducimos íntegramente la misiva de Sergio Vera:
«Es lamentable que los dirigentes artesanales piensen en resolver los problemas en la calle. A nosotros como dirigentes, nuestros asociados nos eligieron para representarlos y tratar de resolver los problemas que cada uno tenemos en nuestros diferentes sectores, y llamar a que ellos mismos resuelvan los problemas, creo que es estar equivocados, lo que hace pensar en que ese sector no necesita dirigentes, y menos si ellos son los que están incitando a la violencia.
Nosotros como trabajadores tenemos los mismos problemas que ellos, pero queremos resolver los problemas mediante el diálogo y respetando los acuerdos, porque sería fácil decir que perturbaremos la vida de nuestra sociedad como lo hicimos al tomarnos los puentes en la Región del Biobío, pero es un error que no queremos volver a cometer.
Creo que los acuerdos son de caballeros y hay que respetarlos, cuando se fraccionó el 80% de la cuota de la jibia para el sector artesanal y el 20% para el sector industrial, nos comprometimos a que cada sector capturaría su porcentaje con los artes de pesca con los que cuentan, y además que el propósito es entregar la mayor cantidad de trabajo posible en ambos sectores.
En cuanto a las regulaciones de las artes de pesca, es una facultad que le corresponde solo a la Subsecretaría de pesca y Acuicultura (Subpesca) y así lo dieron a entender el 100% de los diputados que pertenecen y estuvieron en la Comisión de Pesca. Creemos que actuaron bien, por cuanto todos los congresistas, como también lo hicieron saber, deben legislar en razón de todos los chilenos y no solo para algunos, comprometiendo sus funciones en mejorar la calidad de vida de cada ciudadano de este país.
Por otra parte, querer conseguir el 100% de la cuota de la jibia es un aprovechamiento, ya que es sabido por todos que nunca la cuota asignada año tras año se ha podido capturar, y menos el sector artesanal, por lo que ya se está viendo, van a querer vender la jibia en el agua a la industria, como lo hacen con otras especies.
Hoy en día todos los trabajadores de la industria, embarcados y de plantas de proceso, alrededor de mil personas que trabajan el recurso jibia están cesantes, esperando que se abra la nueva temporada. Sabemos que la industria cometió un error en capturar toda su cuota en tres meses, pero el sistema los obligó a eso, ya que estamos en carrera olímpica, y esto es lo que debemos revertir.
Estamos comprometidos con nuestra gente, y de este compromiso debe hacerse cargo la autoridad de pesca; puede declarar la jibia en plena explotación, ya existen empresas que trabajan el recurso con años de historia, entonces debe existir la voluntad política para que haya un ordenamiento en el sector industrial, con esto evitaremos llevar este tipo de problemas al Congreso, además de no corresponderle la solución, hace que los trabajadores de ambos sectores presionen a los legisladores, y las cosas bajo presión siempre salen mal.
Existiendo este ordenamiento en la industria se puede programar la captura de la jibia durante todo el año, de esta manera nuestra gente podrá trabajar a lo menos diez meses al año, como ocurrió en 2014, y en conjunto con el sector artesanal. Se puede llegar a un acuerdo en donde ambos sectores podamos trabajar, dando prioridad de pescar y recibir el recurso en las plantas de proceso al sector artesanal, principalmente en nuestra región, que regularmente este sector no puede trabajar todo el mes por las condiciones climáticas.
Llamo a los dirigentes jibieros artesanales a buscar soluciones concretas, en donde todos podamos aprovechar el máximo de capturas y mejorar los precios. Estamos seguros que todos los que trabajamos por décadas en el mar tenemos derechos de seguir haciéndolo, y que el recurso satisface la necesidad de trabajo de todos los que hoy trabajamos en el sector artesanal e industrial».