Las cosas no han estado fáciles para la industria chilena del salmón en el mercado ruso. La industria vio en este país grandes posibilidades tras el cierre de sus principales abastecedores debido a las sanciones económicas por la crisis de Ucrania. Sin embargo, los resultados no han sido los esperados, lo que se ha reflejado en la constante baja del precio del salmón, el que comenzó el año en unos US$6,43 por kg (promedio), llegando los últimos meses a unos US$6,20 por kg, según Infotrade.
Consultado sobre este asunto, el agregado agrícola de Chile en Rusia –quien tiene años de experiencia en este mercado–, Pablo Barahona, comentó que después de las sanciones que dicho país impartió a la Unión Europea, Estados Unidos, Canadá, Noruega y Australia, las miradas se dirigieron hacia Chile e Islas Feroe, quienes se convirtieron en los candidatos para suplir parte de la gran demanda rusa. En esas fechas, importadores rusos se contactaron con sus proveedores chilenos, negociando mayores precios para poder asegurar la oferta a los retailers. Sin embargo, con el tiempo, los precios bajaron.
«Esto se debió a varias causas políticas que han estado ocurriendo en la región euroasiática, como la fuerte caída del rublo ante el dólar en los últimos meses (se habla de un 40%). Otro factor fueron los créditos bancarios que debían obtener los importadores. Estos créditos también fueron limitados por falta de circulante y por el largo tiempo por el cual debían ser otorgados», explicó el ejecutivo.
El petróleo y su baja en el precio internacional también –de acuerdo con Barahona–, generó un impacto en la cantidad de dólares que entra en la economía rusa. De igual forma, a la fecha existe un gran volumen de salmón en el mercado ruso, lo que también afectaría la caída de sus precios.
¿Cuál es la relación entre las ventas reportadas y el stock o inventario en frigoríficos?
Conocer los inventarios o stock en los frigoríficos es una respuesta difícil de obtener en Rusia. Lo que sí manejamos es la siguiente información: de acuerdo con el Servicio de Aduanas de Rusia, el cambio del salmón noruego a los suministros de salmón chileno y las Islas Feroe ha provocado un fuerte aumento de la cuota de pescado congelado en la importación total de salmón a Rusia.
Se puede observar que, debido a la escasez del consumo fresco refrigerado en el salmón, este hábito ha sido remplazado por el consumo de salmón congelado, el que es descongelado y se vende como refrigerado según algunas publicaciones del mercado local. Por lo mismo, los precios al por menor de salmón refrigerado se han disparado, los que se convirtieron en un producto de elite en precios de venta que se duplicaron de 600 rublos en agosto a 1.200 rublos por kg a diciembre. Estos valores también han aumentado en el fresco claramente.
Las capturas de salmones rusos y la producción acuícola todavía no pueden satisfacer la demanda interna de consumo de pescado refrigerado. El porcentaje global de salmón de cultivo en Rusia se encuentra en 15.000 toneladas en 2014, incluyendo cerca de 5.000 toneladas producidas en acuicultura.
¿En Chile, hay una mayor oferta que demanda, en comparación con Noruega?
El caso de Chile es similar a Noruega. Ambos países tienen una oferta exportable en la cual se basa el negocio. Por lo que entiendo, el día de hoy, Noruega ha encontrado nuevos clientes que estarían remplazando parte de la demanda de Rusia. En los diferentes medios de comunicación rusos se menciona que se ha remplazado el salmón noruego por el de Chile y de las Islas Faroe, que son de Dinamarca.
¿Las cifras responden a un fenómeno cíclico o la tendencia se incrementaría en el futuro?
El fuerte aumento de las exportaciones de Chile durante este periodo es debido, netamente, a la falta de salmón de Noruega. ¿Cuál será la tendencia a futuro? No lo sé, pero sí creo que el periodo que hemos estado marcando presencia en el mercado ruso ha generado un fenómeno que está dando a conocer nuestro producto al consumidor final, quienes no tenían idea de la existencia del salmón chileno. Podríamos decir que ha sido un marketing gratis durante el periodo que duren las sanciones. De esto depende el incremento a futuro y de que los rusos inclinen sus hábitos a comer más pescado congelado del habitual que están acostumbrados, que es el fresco.
¿En cuánto y cómo ha afectado la solicitud de reducción de precios desde Rusia? ¿Ha habido emisión de notas de débito y devoluciones desde el mercado ruso?
Los negocios son totalmente entre privados. Lo único que podría decir es que hemos visto a exportadores con experiencia que han sido más flexibles con las renegociaciones; ellos entienden la situación actual del mercado ruso y están apostando a un negocio a largo plazo.
¿Existe registro de cancelaciones de envíos al mercado Ruso?
No a la fecha, pero sí de renegociaciones en los precios y formas de pago.