(Comunicaciones Conapach) La presidenta del Sindicato de Algueras de caleta Lo Rojas de Coronel, Marisol Ortega, en paralelo con su par Luis Villablanca, son la cabeza del movimiento que busca el cierre de la termoeléctrica Bocamina I de Endesa, emplazada junto a Bocamina II, cerrada desde noviembre por incumplimiento de las medidas medioambientales.
Los dirigentes buscan el cierre definitivo de ambas plantas, por considerar que desde su llegada solo han traído a su caleta contaminación, enfermedades y han disminuido al mínimo la actividad comercial de la caleta.
Tanto algueras como pescadores no entienden porqué si la justicia decretó el cierre de Bocamina II por el incumplimiento de las medidas medioambientales, aún no se hace lo mismo con su homónima, siendo que ambas atentan con altos grados de contaminación contra los recursos marinos que se extraen en la caleta y, por consiguiente, la disminución de sus faenas de pesca.
Es por lo anterior que Ortega estima la necesidad que el Estado actúe como un garante de sus derechos, ante las termoeléctricas. “Las algueras y pescadores artesanales habitan y trabajan a diario en este lugar, por muchos años antes que estas empresas se instalaran. Sostenemos que el Estado es el responsable que hayan sido instaladas en el corazón de una caleta, quitándonos nuestras fuentes laborales y ahora les pedimos que las cierren definitivamente”, enfatizó la dirigente.
Y agregó, “vamos a estar movilizados hasta que logremos que Endesa salga de las costas de Coronel, queremos seguir trabajando en lo que siempre hemos hecho y no vamos a parar hasta lograrlo”.