La Alianza Marítima de Chile (Almar), constituida por las organizaciones gremiales y sindicales del sector marítimo, emanó una declaración pública donde expresaron su rechazo a las intenciones modificatorias manifestadas en el proyecto de ley ingresado por el Ejecutivo a la Cámara de Diputados con fecha 17 de agosto de 2021 y que modifica la Ley de Fomento de la Marina Mercante y la Ley de Navegación, con el fin de “fomentar la competencia en el mercado de cabotaje marítimo”.
El documento fue firmado por el Consejo de Transporte Marítimo de la Alianza Marítima de Chile A.G., por el Colegio de Capitanes y Pilotos de la MMN (Colcap), el Sindicato Interempresa de Oficiales de Marina Mercante (SI.MAR), el Sindicato de Capitanes (Nautilus), la Asociación de Capitanes y Prácticos, el Sindicato de Trabajadores Interempresas de Compañías Navieras (Sitriemp), el Sindicato de Oficiales de la Marina Mercante Austral (Siomma), el Sindicato interempresas de Oficiales Motoristas de la Marina Mercante Nacional (Siomot) y el Organismo Técnico de Capacitación Marítima (Kopar).
En la declaración, los dirigentes afirman que “esta iniciativa del Gobierno se agrava en un escenario de crisis pandémica en el cual todos los esfuerzos nacionales y las buenas intenciones deben contribuir a generar espacios de recuperación económica y creación de fuentes de trabajo, en vez de presentar proyectos que atentan y vulneran la necesaria tranquilidad que en estos momentos la nación requiere”.
“Es sorprendente la intención de insistir por tercera vez con un proyecto que no cuenta con el apoyo de las organizaciones gremiales, sindicales, ni de empresarios navieros, y que ha sido debatido en las distintas instancias de comisiones políticas y salas del congreso nacional, siendo en cada ocasión rechazado. Por ello, no se entiende el interés de continuar de manera majadera en la presentación de este nuevo proyecto de ley”, agregaron.
Enfatizaron que la implementación del proyecto “significaría que un masivo grupo de oficiales, tripulantes, trabajadores portuarios, agentes de aduana, camioneros y personal administrativo de la Marina Mercante, la pesca y las empresas relacionadas con la industria, quedarían cesantes y obligados a migrar hacia otras actividades y en algunos casos hacia otros países, arrastrando una inevitable pérdida de competencias profesionales, recursos que sería muy costoso, difícil y lento recuperar”.
La Alianza Marítima de Chile concluyó que “mantener el cabotaje en manos de navieros chilenos permite resguardar los intereses comerciales, laborales, sindicales, de formación profesional, de seguridad nacional y preservación del medio ambiente marino, entre otros aspectos”.
Finalmente, advirtieron que cualquier intento de avanzar en el proyecto de ley sólo alertará a las organizaciones gremiales, sindicales, nacionales e internacionales (ITF) a iniciar una movilización marítima.
Fotografía: Alianza Marítima de Chile