Asipes rechazó tráfico de merluza común tras decomisos que suman 26 toneladas

Dic 18, 2014

La cuota anual de extracción de este recurso en 2014 fue de 19.000 toneladas y se completó en noviembre. Luis Felipe Moncada, presidente del gremio pesquero, afirmó que "con esto se ratifica que el depredador principal de la merluza común es el mercado negro".

Un enérgico rechazo a la extracción ilegal de merluza común manifestó el presidente de la Asociación Gremial de Industriales Pesqueros (Asipes), Luis Felipe Moncada, tras la fiscalización y decomisos que llevó a cabo el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) entre el pasado viernes 12 de diciembre y ayer miércoles 17 del mismo mes, en Santiago (Región Metropolitana) y la Región del Maule.

Los últimos operativos en Putú y Linares terminaron con la incautación de alrededor de 12 toneladas de pesca ilegal en la Región del Maule. Estos se suman a los del terminal pesquero santiaguino y sus alrededores, en los que se decomisaron 14 toneladas más.

«Se cumplió la cuota anual de extracción de merluza de este año y no se puede pescar más. Vulnerar la normativa constituye un daño enorme al recurso pesquero y una falta de respeto a la autoridad. Nos deja tranquilos que el Sernapesca haga estos operativos y ratifique lo que hemos dicho siempre, que la gran amenaza de la merluza en nuestro país es la pesca ilegal y su comercialización. Rechazamos esta práctica y vemos con muy buenos ojos la preocupación por fiscalizar. Pensamos que ese es el camino para desmantelar estas verdaderas mafias que operan en las caletas y que, si no se detienen, llevarán al colapso total del recurso», enfatizó Luis Felipe Moncada.

En nuestro país se estima que la pesca ilegal de merluza común es tres veces la cuota que les corresponde al sector artesanal legalmente al año, es decir, si a este sector le correspondían 7.600 toneladas al año, ilegalmente se capturan probablemente 22.800 toneladas, lo que supera la cuota global nacional de pesca.

Junto con los efectos negativos para la sostenibilidad del recurso, se estima que esta actividad ilegal, concentrada principalmente en las regiones de O’Higgins y del Maule, genera unos US$30 millones en utilidades para quienes se dedican a este negocio. La Asipes puntualizó en un comunicado de prensa que lo anterior se traduce en un daño al sistema tributario chileno, originado en la pesca ilegal, debido a la evasión de millonarios montos en impuestos que no son pagados por quienes operan bajo estas condiciones.

La pesca ilegal genera también un grave problema sanitario, pues estas capturas no cuentan con trazabilidad sobre su origen calidad, transporte y conservación, lo que es un riesgo para la población que consume estos alimentos del mar.

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