La semana pasada culminó el trabajo de la Mesa Público-Privada del Peróxido de Hidrógeno para el Tratamiento de la Caligidosis, instancia que buscaba fortalecer la estrategia del control del cáligus mediante la incorporación del tratamiento con peróxido de hidrógeno o agua oxigenada, sustancia no farmacológica que permite controlar el denominado piojo de mar.
La mesa se constituyó en julio del año pasado, cuando el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) convocó a representantes de la Dirección de Intereses Marítimos y Medioambiente Acuático (Dirinmar) y de la Dirección de Seguridad y Operaciones Marítimas (Dirsomar), ambas de la Armada de Chile. Además se invitó a participar a profesionales del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal), y representantes de Aquabench, AVS y Armasur.
Así lo explicó la subdirectora de Acuicultura del Sernapesca, Alicia Gallardo, quien agregó que el trabajo de esta mesa estuvo orientado al establecimiento de los requisitos ambientales y de uso y a la disposición de normas de seguridad en el transporte y manipulación del producto.
«Como parte de su estrategia para el combate de la caligidosis, Sernapesca incorporó a su programa específico el incentivo al uso de tratamientos no farmacológicos. Para poder hacer esto, era necesario avanzar en las autorizaciones sectoriales, y la más importante era el visto bueno de la Autoridad Marítima, que norma los aspectos logísticos, de desembarque, las características de los barcos para su transporte, etc., además de la parte ambiental».
La subdirectora recordó que ya en noviembre del 2014, Sernapesca organizó un seminario técnico para presentar los resultados del trabajo realizado en la materia, el cual contó con la participación de Dirsomar, distribuidores de peróxido y representantes de la industria a nivel nacional.
En la última reunión de la Mesa del Peróxido, realizada la semana pasada en la Dirección Nacional de Sernapesca en Valparaíso, un experto expuso sobre los bajos impactos ambientales que tiene la aplicación de la también llamada «agua oxigenada», que actúa como un agente físico que separa el parásito del pez, para luego degradarse en agua y oxígeno.
Asimismo, se convocó al gremio de los armadores de naves de transporte, representado por Armasur, para que pudieran conocer los requerimientos que deberán cumplir las naves que se dediquen al transporte de esta sustancia. En ese sentido, Gallardo recalcó la importancia de potenciar el trabajo conjunto de los diferentes actores involucrados, para contribuir a la sustentabilidad del sector.
Respecto del peróxido, la subdirectora del Sernapesca indicó que una vez autorizada su utilización, permitirá una mayor rotación de los tratamientos, mejorando su eficacia y, de paso, siendo más amigable con el medioambiente. «Éste es un producto muy utilizado en Noruega, por lo que también estamos avanzando en sintonía con las tendencias mundiales», concluyó.