La industria de chilena del salmón se enfrenta a nuevos desafíos, concentrados, principalmente, en tener una operación sostenible a largo plazo y bajo altos estándares de calidad, basada en una buena gestión ambiental y también en sólidas estrategias de desarrollo comunitario. Para avanzar en esta materia, han aparecido nuevas soluciones tecnológicas que esperan ayudar a la industria a gestionar de mejor forma estas materias.
Es lo que ofrece, por ejemplo, M-Risk, empresa proveedora de soluciones de software en Latinoamérica, especialista en sostenibilidad, gestión ambiental y relacionamiento comunitario. Para ahondar en esta materia, AQUA conversó con el CEO de la compañía, Claudio Muñoz, quien explicó cómo se relaciona la tecnología con estas temáticas más bien ambientales y sociales.
¿Qué tipo de servicios ofrece M-Risk para las industrias del país, y específicamente para la acuícola?
M-Risk es una plataforma tecnológica que tiene distintas aplicaciones que apuntan a diferentes problemáticas asociadas a la sostenibilidad, donde destaca la gestión de riesgo ambiental, relaciones con las comunidades, gestión de residuos y cumplimiento de requisitos legales. Todas ellas aplican perfectamente a la industria acuícola.
A su juicio, ¿qué hace falta que la industria del salmón avance en gestión medioambiental?
La industria del salmón ha experimentado una evolución acelerada en términos de exigencias en materia de gestión medioambiental y esto continuará en el tiempo. Permisos sectoriales, Resoluciones de Calificación Ambiental, registro de componentes ambientales, todo aumenta y se complejiza. Este ritmo es difícil de mantener en el tiempo y la única forma de poder cumplir es incorporando tecnología, automatizando y sacándole provecho a esos datos para, por ejemplo, poder llegar a anticipar situaciones específicas como el florecimiento de algas. En concreto, eliminar las planillas electrónicas como fuente de almacenamiento y gestión de los datos es esencial.
En términos sociales, en tanto, ¿cuáles cree que son los principales desafíos de esta industria? ¿Cómo se puede gestionar de mejor forma esta materia?
Creo que acá hay un punto muy relevante y convergente que tiene larga data. Creo que el mayor desafío de la industria salmonera está en recuperar y reconstruir la confianza con las comunidades. Hoy, es imposible que se considere desarrollar ninguna actividad económica sin tener en cuenta las comunidades que existen en el área de influencia de las operaciones de la empresa. Desde esa perspectiva, será necesario “sofisticar” la manera de relacionarse con las comunidades, abriendo y fortaleciendo canales de comunicación y registrando las interacciones.
Todo esto debe darse con una actitud constructiva y de reciprocidad, tiene que ser un “win win”.
Hoy, las empresas enfrentan un escenario desafiante, con comunidades más empoderadas, conflictos sociales, cambio climático y los efectos que ha dejado la pandemia, ¿qué recomendaciones daría a las compañías salmonicultoras para moverse en estas aguas?
El escenario descrito es correcto, y será determinante la capacidad de las empresas para entregar información y educar a las comunidades respecto de los avances en la gestión ambiental, procurando un desarrollo sostenible de las operaciones con el menor impacto posible en el medio ambiente y las comunidades. Por ejemplo, informar de los avances y éxitos en la gestión de residuos es algo que realmente preocupa a las comunidades y es bueno que sea incorporado en las políticas de la empresa.
Asimismo, ¿qué recomendaciones daría a las empresas que planean proyectos relevantes que pudieran tener efectos medio ambientales y/o sociales?
Primero, quiero destacar que la incorporación de la sostenibilidad en el negocio es de largo plazo, al igual que todo proyecto relevante. Es muy importante que las empresas definan los pilares estratégicos que servirán de guía en el desarrollo del negocio. Todo esto debe ser transmitido a los grupos de Interés y la mejor manera es adoptar los Reportes de Sostenibilidad (Reportes ESG) como vía de excelencia de comunicación.
El desarrollo de los negocios asociados al uso e interacción con recursos naturales es compatible, pero exigente, y es acá donde será necesario invertir e incorporar tecnología para lograr el “compliance” ambiental y social en un equilibrio que asegura la viabilidad de largo plazo, y es justamente en este punto donde M-Risk tiene mucho que aportar.
Fotografía: M-Risk