Congreso Futuro Los Lagos: El desafío de aplicar un modelo sostenible en la acuicultura chilena

Ene 20, 2023

Congreso Futuro es el principal evento de divulgación científica e innovación de Latinoamérica y se desarrollará hasta este 20 de enero. En la instancia han participado 34 charlistas internacionales y en Puerto Montt, se llevó a cabo ayer 19 de enero en el Arena Puerto Montt y no fue abierto al público.

Encontrar el equilibrio perfecto entre la sustentabilidad y la producción alimentaria en la acuicultura es uno de los grandes desafíos que se abordó en la duodécima edición del Congreso Futuro que realizó en una de sus jornadas, por primera vez, en la Región de Los Lagos.

Respecto de esta problemática, en el primer bloque del encuentro, expuso Yngve Torgensen de la Universidad de Oslo, como invitado internacional, quien habló sobre el modelo noruego sustentable que comenzó a implementarse, aproximadamente, desde el 2017.

Torgensen explicó que la industria noruega tiene metas sustentables que sostienen este sistema. “Una de ellas corresponde a la vida debajo del agua, donde debemos preocuparnos de nuestros océanos y utilizarlo de la mejor manera posible y otra se refiere a la obligación de mitigar el hambre y cuidar a nuestros ciudadanos y darle alimentación correcta”, afirmó Torgensen en el inicio de su exposición.

El experto explicó que el modelo consiste en “un sistema basado en reglas con indicadores para el impacto ambiental, también dividimos la costa en 13 áreas de producción y creamos un sistema de luces rojas, amarillas y verdes para poder apoyar las decisiones políticas finales en donde poder establecer estas áreas de producción. El objetivo era crear un sistema que nos asegurara un crecimiento estable en el tiempo. Estamos hablando de una meta de 10 y 20 años o más que debe tomar en consideración el impacto ambiental de la industria y debería crear incentivos para la investigación y el desarrollo y también desarrollar más tecnología para la producción y ser predecible para la industria».

Agregó que, “la predictibilidad es un criterio que debe conocer la industria y que va a ser medido por un periodo largo de tiempo, por lo tanto, sabemos en qué áreas podemos mejorar. Vamos a aplicarlo cada dos años, porque queremos ver los resultados de las decisiones anteriores para tomar otras decisiones mejores. La capacidad de producción con la que trabajamos está establecida en un 6%”.

En relación al funcionamiento del sistema, detalló que “si tenemos una luz verde podemos continuar y si tenemos una luz roja entonces tenemos que bajar de ese 6%. Hemos decidido el 6% como promedio como un paso creciente para no tener subidas y bajadas. Cuando la huella ambiental no es aceptable tenemos luz roja y la capacidad de producción en esa área se debe reducir en menos de un 6%, si estamos hablando de una huella ambiental moderada, entonces decidimos mantener la producción actual, pero si tenemos una luz verde en donde la huella ambiental es aceptable, entonces podemos aumentar la capacidad hasta un 6%”.

El expositor expuso que los indicadores que observan son la interacción genética, la polución, los afluentes, enfermedades, parásitos y los recursos para alimentación porque son los principales problemas que generan impacto en la industria acuícola.

Afirmó que Noruega tiene una gran costa de 24 mil kilómetros y que con este modelo podría aumentarla considerablemente. “Podríamos tener con todas las islas hasta 100 mil kilómetros de costa, es decir, agua limpia. Es una industria importante para nosotros, en el 2022 hicimos una exportación de 1,25 millones de toneladas métricas de salmón y con un valor de 10,5 mil millones de dólares y empleamos a 45 mil personas en la industria aproximadamente, principalmente en áreas rurales”, aseveró Yngve.

En relación a los resultados, agregó que en el “2017 hubo más de 24 mil toneladas de aumento en capacidad en las áreas con luz verde, porque durante el primer año no se redujo la capacidad en las áreas rojas, ya que estábamos recién implementando este sistema. Sí, lo aplicamos nuevamente al año siguiente, y en las áreas rojas se redujo la producción en menos de un 6% y logramos aumentar la producción en un 6% en todas las áreas ofreciendo un total de 33 mil toneladas de capacidad productiva como país y reduciendo 9 mil toneladas en las áreas que estaban en rojo.  Para el 2021, tuvimos una capacidad de más 33 mil toneladas nuevamente en el país y se redujo 11.700 toneladas en las áreas en rojo. De igual forma, nosotros sabemos que estamos a mitad de camino porque todavía podemos duplicar nuestra producción sin tener un riesgo importante de eutrofización”.

En relación a la aplicación de un modelo similar en Chile, la Dra Doris Soto, investigadora principal del centro INCAR, panelista participante del encuentro, señaló que “hay diferencias importantes entre Chile y noruega. La salmonicultura en Noruega está mucho más repartida en espacios que son bastantes mayores y la salmonicultura en Chile está mucho más concentrada en cuerpos de agua más cerrados y yo diría que hay una producción mayor por área y entonces no estamos hablando de los mismos niveles de riesgos».

«Nosotros hicimos una evaluación de riesgo con la cual hicimos una propuesta como INCAR de un sistema de semáforo basado en niveles de riesgo pero creo que no tenemos suficiente información para decir donde no tenemos riesgos.  Lo que sabemos es que hay algunos cuerpos de agua que pueden tener más riesgo que otros pero necesitamos una inversión en investigación comparable a la de Noruega, porque estamos produciendo un poco menos de salmón. Esta inversión no la tenemos, entonces necesitamos programas de investigación a largo plazo, sistemas de monitoreo mucho más intensivo y necesitamos encontrar nuevos indicadores para tener una respuesta”, explicó la académica.

A respecto, la Dra Marcela Astorga, directora de la Escuela de Graduados de la Universidad Austral de Chile, también participante del congreso, expresó que “la Universidad Austral está trabajando en usar otros tipos de indicadores de eutrofización, no solo los químicos, sino que también, indicadores biológicos, que muestran como cambia la fauna del fondo marino, dependiendo la eutrofización, la cantidad de oxígeno, etc. Yo creo que hay nuevos indicadores y a lo mejor vamos a lograr medirlos, por eso estas nuevas aproximaciones  pueden ser un aporte”.

En tanto, el expositor Dr. Marcos Godoy de la Universidad San Sebastián, destacó que “hoy día sabemos que la salud del medio ambiente, está relacionada con la salud animal y la salud humana y desde el punto de vista de la sostenibilidad es muy importante tener una mirada de una sola salud, con una visión integral de los sistemas, con el fin de poder establecer políticas públicas. Chile es un país minero y el sur de chile es un territorio acuícola y las decisiones se toman a nivel central y ahí está el desafío de nosotros de poder incentivar estas políticas públicas”.

Fotografía: Gore Los Lagos

 

 

 

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