Cristina Winkler es veterinaria y candidata a Maestría en Ciencias, y además cuenta con una extensa experiencia en la industria, tanto en Chile como en Noruega, donde ha trabajado en salud de peces, investigación y desarrollo (I+D) y sostenibilidad con productores de salmón en ambos países.
En el Día Internacional de la Mujer, AQUA.cl conversó con la ejecutiva de Aquabyte para conocer sus impresiones de este día, sus desafíos como mujer en la industria, las brechas que deben ser acortadas y por supuesto, qué le recomendaría a las jóvenes que comienzan su carrera.
¿Qué significa para ti el Día Internacional de la Mujer?
Siempre es bueno reflexionar sobre las diferencias de oportunidades entre personas y géneros para no normalizar en este caso el rol de la mujer en el trabajo y en la casa. Las mujeres hacen una doble carrera, se nos exige lo mismo y muchas veces se nos dan menos oportunidades. Creo que este doble rol sigue siendo una de las principales razones del porqué las mujeres no llegan a cargos de jefatura o gerenciales.
Este año tiene un foco particular, ya que es sobre el acceso de las mujeres a la tecnología e innovación, otra área donde a nivel global se ven diferencias entre géneros. En el mundo digital las diferencias se mantienen, las naciones unidas cita en su página web que “para 2050, el 75% de los trabajos estarán relacionados con las áreas STEM. Sin embargo, hoy las mujeres ocupan apenas el 22% de los puestos en inteligencia artificial, por mencionar solo un sector, y su acceso al mundo digital se encuentra más limitado, especialmente en países en desarrollo”. En Chile la brecha al acceso a la tecnología se ve tan marcada al comparar entre géneros, como personas de menor y mayor ingreso. Yo me siento afortunada por poder desarrollarme en el área STEM, de haber tenido y también creado las oportunidades para desarrollarme como veterinaria en esta área que aporta con nuevas soluciones para impulsar la competitividad de las industrias.
¿Qué cambios has notado en los últimos diez años en materia de valoración de la mujer en las empresas y en la igualdad de roles?
Se ha visto un aumento de mujeres en jefaturas, que antes estaban principalmente en el área de comunicaciones, recursos humanos y desde hace poco se ven más mujeres liderando en las áreas técnicas. Pero aún no es normal la gerencia general y siempre reflexiono en lo que pasa en Noruega donde se ven mujeres en todos los cargos, pero aquí no sucede lo mismo. Quizás deberíamos promover una ley de cuotas de género para trabajadores y gerencia, así como se hizo en Noruega.
La brecha salarial es común en todos los países; sin fronteras. No creo que la causa del menor salario esté relacionado con la calidad absoluta del trabajo, una hora trabajada es la misma independiente del género, pero sí creo que a veces a nuestro género nos falta agresividad en las negociaciones personales.
¿Qué aspectos deben mejorar para reducir las brechas entre hombres y mujeres, tanto en materia salarial, como en la obtención de cargos de responsabilidad y decisión en empresas?
Los aspectos están asociados a la cultura, roles y costumbres. La falta de integración familiar y laboral es preocupante, se sobrecargan las familias y muchas veces a las mujeres a quienes se les exige responder en todos sus roles. Una mujer para lograr un cargo de responsabilidad en nuestra industria le lleva años, debe acumular experiencia y a aceptar todos los desafíos, es muy poco común que una mujer recientemente llegada a la industria llegue a cargos de responsabilidad.
Promovería el liderazgo en las empresas, capacitaría de ser necesario, pero antes de todo promovería la igualdad en cargos, acercar la proporción hombres y mujeres, y la brecha salarial con un KPI. Creo que indicar una vez al año el porcentaje de mujeres en cargos gerenciales de los reportes anuales no es suficiente y menos reportar todos los años el mismo valor. Daría flexibilidad real a las madres y padres, para promover trabajo y familia. Aunque el mayor desafío es que todo esto debería ser una estrategia nacional y estar acompañado por leyes que velen por las familias de los trabajadores de todas las industrias.
¿Cuáles crees que han sido los mayores retos para ti como mujer en tu carrera profesional?
Invertir el tiempo necesario para tener mi respaldo. Luego fue sentir el deber de lograr un nivel técnico alto para respaldar mis opiniones y creer que toda oportunidad laboral con mayores responsabilidades debía aprovecharse. El temor al cambio, perder el balance laboral-familiar, me ha hecho ser más precavida, en mi caso me ha servido para tener mejores oportunidades laborales. Cuando apareció la opción de trabajar en Aquabyte me entusiasmaba mucho, pero dudaba de mi conocimiento técnico en el área digital/IT. He aprendido mucho en los dos años en la parte técnica, pero lo más valioso es lo que he aprendido de mis habilidades.
¿Qué recomendaciones les darías a jóvenes mujeres que empiezan sus carreras, para destacar en la industria?
Trabajar empoderadas, exponer sus puntos de vista y dejar claras sus opiniones respetuosamente. Nadie nace sabiendo y las dudas son normales, creo que estas deben usarse para promover el conocimiento o mejora continua. Las especialidades no son tan necesarias como comenzar a conectarse con la industria, participar en las actividades, estar atentos a los medios de comunicación especializados y perseverar. Tener las ganas y ser perseverante es más importante que un título, encontrar lo que las hace únicas y trabajar en ello.
No todas las ofertas laborales de mayores responsabilidades significan promoción. El trabajo no se regala, los “nuevos desafíos” que no son remunerados deben entregar valor en el corto plazo.
¿A qué mujer admiras y por qué?
En todos mis trabajos he admirado a distintas colegas, en Cermaq Chile, a mi jefa en Noruega y también cuando trabajé en el proyecto Pincoy, donde conocí a mujeres líderes de cada una de las empresas participantes, cada una maestra de su área (salud, técnico, comunicaciones, producción). Me gustaban las reuniones de trabajo, entender como pensaban, las estrategias que usaban para promover sus puntos de vista, observar como abordaban los desafíos de manera certera, simplificando cuando era necesario, escuchando y analizando las opciones.
Fotografía: Cristina Winkler