Un equipo de investigación en el que participa Sintef ha recopilado 25 ideas destinadas a ayudar al sector de la acuicultura a adoptar el uso circular de materiales plásticos. Las ideas se presentan como parte de un conjunto de directrices, acompañadas de explicaciones e instrucciones prácticas.
«El objetivo es permitir que la industria reduzca el consumo y alcance sus objetivos medioambientales haciendo un mayor uso de los materiales desechados y adoptando medidas que permitan que los plásticos existentes duren más tiempo», afirmó la investigadora de Sintef, Helene Øyangen Lindberg.
Mejor uso de los plásticos
Según Lindberg, el sector de la acuicultura utiliza una gran cantidad de plásticos y produce grandes volúmenes de residuos plásticos. Por esta razón, es importante gestionar estos plásticos de forma más eficaz.
«El sector ha expresado su deseo de mejorar su huella climática y hacer lo necesario para evitar que los plásticos contaminen el medio ambiente externo», afirmó Lindberg. «Una mayor aplicación de procesos circulares es la solución natural para alcanzar nuestros objetivos de consumo de recursos noruegos y mundiales», agregó.
Los investigadores se han centrado principalmente en las medidas que pueden implementar los actores del sector para producir menos residuos.
«El proyecto POCOplast aborda tanto el desarrollo de procesos circulares como la reestructuración necesaria en las empresas que participan en el proyecto. Como investigadores, nuestro papel es supervisar a las empresas y utilizarlas como ejemplos de cómo se puede lograr la transición a una economía circular», explicó Lindberg.
25 ideas
El equipo de investigación se ha inspirado en una guía de viajes para presentar sus 25 ideas. El objetivo de las directrices es proporcionar a los actores buenos ejemplos de soluciones que ya están bien probadas y ensayadas, o que se utilizan actualmente en otros sectores.
Lindberg brinda algunos ejemplos de las ideas, que incluyen las siguientes:
- Las empresas deberían arrendar sus equipos en lugar de comprarlos. Esto puede ayudar a minimizar el consumo de plástico.
- Se deben dar a los materiales y procedimientos nombres que promuevan la adopción de procesos circulares. Un ejemplo se encuentra en Grieg Seafood, que ha empezado a llamar a sus cuerdas de plástico «knytetau» (cuerdas para atar) en lugar de «kappetau» (cuerdas para cortar). Esto sugiere que las longitudes de las cuerdas de plástico deben atarse y reutilizarse en lugar de considerarse simplemente como un producto desechable.
- Estudiar si se pueden fabricar nuevos productos a partir de materiales reciclados. Un buen ejemplo es el de la empresa sueca Flokk, que utiliza plástico reciclado de los postes marcadores de nieve para fabricar sillas reciclables.
- Crear procesos de flujo de materiales de circuito cerrado que permitan reutilizar los plásticos dentro de la misma cadena de valor. La fabricación de nuevas botellas de plástico a partir de botellas de depósito es un buen ejemplo de un proceso de circuito cerrado. Las empresas acuícolas con las que trabajamos han iniciado varios proyectos para desarrollar dichos procesos utilizando plásticos de las jaulas de red.
Las directrices sirven para ilustrar qué actores de la cadena de valor entre los fabricantes, los usuarios y las empresas de gestión de residuos deben implementar cambios. La idea es que cada actor adopte aquellos procesos circulares que mejor se adapten a su forma de trabajar.
Proyecto POCOplast
POCOplast es una abreviatura de “Pathways to sustainable post-consumer plastics in aquaculture”. La iniciativa se define como un proyecto KSP (competencia y colaboración), establecido con el objetivo de investigar cómo las empresas del sector de la acuicultura pueden alcanzar un mayor nivel de circularidad en su uso de los plásticos. Se lanzó en 2020 y está siendo financiado por el Consejo de Investigación de Noruega.
El proyecto se completará en otoño de 2023 y reúne a organizaciones como Bellona, Empower, Flokk, Grieg Seafood, NCE Aquatech, Noprec, Plasto, NTNU y Sintef.
Fotografía: Sintef