Dr. Mark Fast: “Hay que evitar la resistencia de los piojos a los fármacos”

Jun 15, 2017

Para el investigador, la clave en el control de plagas como el cáligus es evitar la resistencia de los parásitos a los fármacos existentes.

 

Ayer jueves 15 de junio, en la ciudad de Puerto Varas (región de Los Lagos), diversos ejecutivos salmonicultores se reunieron en torno a un workshop organizado por Cargill Innovation Center, oportunidad donde los asistentes pudieron compartir experiencias y actualizar los conocimientos que está generando la institución así como los desarrollos generados en otros lugares del planeta.

En la reunión participaron investigadores de Cargill, de la Universidad Noruega de Ciencias de la Vida (Noruega), del Departamento de Ciencias Oceánicas de la Facultad de Ciencias de la Memorial University de Canadá (Canadá) y del Atlantic Veterinary College, de la Universidad de Prince Edward Island (Canadá). En este último caso se trató del profesor asociado Dr. Mark Fast, quien es experto en microbiología y patología y abordó las diferentes estrategias para un manejo integrado de plagas, como el control del cáligus. “Se pueden diseñar diferentes estrategias para controlar los parásitos, pero hay que tener presente a las otras enfermedades. En las jaulas, por lo general, los piojos no son los únicos problemas. Usualmente hay múltiples patógenos”, dice Fast.

Considerando lo anterior, ¿cuál es la mejor estrategia para controlar al piojo de mar?

Hay que evitar la resistencia de los piojos a los fármacos y, por ello, se debe estar monitoreando constantemente la sensibilidad de los piojos a los productos.

Hemos estudiados todos los productos comerciales que hoy existen en el mercado y, por ejemplo, hay uno que funciona muy bien en la costa oeste de Canadá, pero no tan bien en la costa este. Entonces, estamos investigando por qué sucede esta situación, qué mercadores genéticos hacen que una población sea más resistente a otra; y, además, buscamos conocer las dosis que matan o no a los parásitos y que permita a los veterinarios tomar mejores decisiones.

En el control de plagas, ¿qué respuesta puede entregar la genética?

Hay poblaciones de cáligus resistentes a la mayoría de los fármacos que se están usando actualmente. Si no es en Canadá, puede que estén en Chile o Noruega. Por esto es que estamos desarrollando marcadores genéticos de resistencia a Azametifos, Emamectina o Piretroides de forma de saber cuándo usar o no un determinado producto. Esto ayudará a evitar la resistencia y controlar de mejor forma estas plagas.

¿Cómo advierte las investigaciones que buscan controlar al piojo de mar a través de las dietas?

Es algo en lo que se puede avanzar mucho y estoy confiado en que los alimentos funcionales pueden impactar positivamente al control de las infestaciones.

Hay muchas vías para lograrlo. Por ejemplo puedes desarrollar aditivos para crear una especie de máscara que haga que el salmón tenga un ‘sabor’ diferente y no llame la atención de los piojos. También puedes buscar cultivar peces más robustos y que respondan de mejor forma a las infestaciones. Esto es muy positivo ya que también impides que lleguen otros patógenos.

¿Qué rol tendrá el cambio climático en los parásitos que afectan a la salmonicultura?

Todavía no se sabe mucho cuáles serán los impactos, pero tienen un potencial aterrador. Por ejemplo, los piojos y los salmónidos tienen rangos de temperatura ideales para ellos. Lamentablemente, ambos tienen parámetros similares. No obstante, se sabe que a mayor temperatura los peces crecen más y pareciera que los piojos no se desenvuelven tan bien. Allí podría existir una oportunidad.

Pero este tema debemos apreciarlo como un todo. Tenemos que preocuparnos de los impactos climáticos en el verano, con altas temperatura; y en el invierno, con bajas temperaturas. Existe el potencial de que el cambio climático afecte la disponibilidad de oxígeno disuelto, entre otros aspectos, impactando negativamente la producción de peces.

Otro aspecto relevante es el potencial que existe para otros patógenos. Y lo hemos visto con la Enfermedad de las Amebas o el SRS, en Chile o inclusive en la costa oeste de Canadá.

Tanto la industria y la academia están trabajando en genética para obtener peces que respondan de mejor forma a las mayores temperaturas o sean más resistentes a determinados patógenos. De la mano de estos avances, quizás logremos un mejor manejo de las enfermedades.

En este sentido, ¿cuál es el potencial de las nuevas tecnologías de cultivo que se están probando, como las balsas-jaula cerradas?

En el futuro habrá diversas tecnologías. No creo que vayamos completamente a sistemas cerrados, porque es caro y existen otras soluciones, como la producción en tierra o la siembra de peces más grandes. Lo que es seguro es que tendremos que ser muy activos para responder rápidamente a los cambios climáticos.

De todas formas, creo que la industria del salmón siempre se ha estado enfrentando a cambios tecnológicos, adoptando constantemente nuevos desarrollos y tendrá que reinventarse nuevamente para enfrentar los desafíos que implica el cambio climático o nuevas enfermedades.

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