En el periodo enero-diciembre de 2014, las exportaciones chilenas sumaron un total de US$76.648 millones, mientras que las importaciones acumularon US$68.089 millones, lo que generó un saldo favorable que cuadriplicó el resultado de 2013, alcanzando los US$8.560 millones, informó en una nota de prensa la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon).
De igual manera, la entidad destacó que los envíos correspondientes a diciembre lograron un récord en el año, al totalizar más de US$7.000 millones, lo que representó un crecimiento de 16% en relación con el mismo mes del año anterior.
Según el informe, las exportaciones mineras sufrieron una caída de 4,6% anual, mientras que las exportaciones no mineras, por el contrario, «mantuvieron un crecimiento sostenido», alcanzando US$34.730 millones, es decir, marcaron un aumento de 6,1% respecto con 2013.
En ese sentido, los envíos silvoagropecuarios sumaron US$5.784 millones, destacándose «la importancia y comportamiento de las frutas», que aumentaron en 4,2% sus ventas.
Exportaciones industriales
Por otra parte, la Direcon subrayó el notorio crecimiento que se registró en los envíos industriales, que sumaron US$28.946 millones, lo que significó una expansión de 7,2% en comparación con el periodo anterior y marcó un récord histórico en relación con los últimos diez años.
Al respecto, las ventas al exterior de salmón tuvieron un fuerte crecimiento, estimado en 31,8% y totalizando envíos por US$3.653 millones para el periodo.
«No solo se cuenta con una industria salmonicultora nacional en desarrollo, sino que además se prevén nuevas oportunidades para entrar y establecerse en mercados que importan salmón», destacó la Direcon.
Uno de los principales destinos del salmón chileno es Estados Unidos, gran importador a nivel mundial. Sin embargo, los países latinoamericanos, especialmente los que integran la Alianza del Pacífico y el Mercosur, sostienen una demanda positiva, que evidenció incrementos en los últimos años.
Otros importantes rubros de alimentos que alcanzaron resultados positivos al cierre del año fueron las frutas deshidratadas (+18,5%), moluscos y crustáceos (+14,6%) y carnes de ave (+11,4%).
En consecuencia, las exportaciones agroindustriales se expandieron cerca de un 10% en comparación con el año anterior, evidenciando una industria donde Chile cuenta con capacidad de generar ventas al exterior.
Productos como vino embotellado y químicos, detalló la Direcon, «sufrieron variaciones mínimas en el valor de sus envíos», pero por sus características se destacaron por su capacidad de «contrarrestar los efectos negativos con el potencial para generar exportaciones».
Las importaciones de bienes intermedios, en otro orden, lideraron las compras chilenas al exterior, con US$39.958 millones y representando una disminución de 5,7% anual.