Entre las 20:00 horas del miércoles y las 5:00 de la madrugada de este jueves 12 de marzo, inspectores del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) realizaron operativos de control simultáneos en cuatro regiones, los que concluyeron con la incautación de 27.971 kilos de merluza común ilegal.
Los controles carreteros se realizaron entre las regiones de Coquimbo y el Maule, además fiscalizaciones en el Terminal Pesquero Metropolitano de Santiago (TPM) y sus alrededores.
La adecuada coordinación interregional permitió, por ejemplo, dar con un camión que se dio a la fuga en la comuna de San Javier (Región del Maule), pero que fue interceptado varias horas más tarde cuando arribaba a la Región Metropolitana, con un cargamento de 8.000 kilos de merluza extraída ilegalmente.
Así lo detalló el director nacional del Sernapesca, José Miguel Burgos, quien no obstante destacar los buenos resultados del operativo múltiple, lamentó el daño que la pesca ilegal sigue produciendo sobre el recurso merluza común, pesquería que se encuentra declarada en sobreexplotación.
La autoridad agregó que controles carreteros efectuados entre las regiones de O’Higgins y del Maule (donde se extrae la mayor parte de la merluza ilegal) permitieron la incautación de otros 14.000 kilos del recurso, en cargamentos que eran transportados sin la respectiva acreditación de origen legal.
En Coquimbo (Región de Coquimbo), en tanto, la madrugada de este jueves personal del Sernapesca junto con Carabineros, detectaron un furgón que transportaba 1.580 kilos de merluza común. Según lo informado por el conductor, la merluza habría sido comprada en las afueras del Terminal Pesquero Metropolitano y se comercializaría en la región.
«El recurso era transportado sin hielo, por lo que el Servicio de Salud determinó su destrucción en el vertedero por no contar con cadena de frío. Este es uno de los riesgos a los que estos comerciantes ilegales exponen irresponsablemente a quienes consumen estos productos», enfatizó Burgos.
A esta incautación se suma la realizada en los alrededores del Terminal Pesquero Metropolitano, donde los fiscalizadores incautaron otros 3.900 kilos, totalizando casi 30 toneladas de «pescada», como se le conoce generalmente.
«Este año tenemos un Plan Especial de Fiscalización de la Merluza, con el que esperamos poder revertir las malas prácticas en torno a este recurso. Sabemos que estas incautaciones y la posterior sanción en tribunales, contribuye a desincentivar la comercialización, pero ya el daño a la biomasa está hecho, por lo que es fundamental que ocurra un cambio de conducta por parte de quienes irresponsablemente practican la pesca ilegal», agregó Burgos.
Por su parte, el subdirector de Pesquerías del Sernapesca, Jorge Toro Da Ponte, subrayó que las acciones de fiscalización se intensificarán los días previos a Semana Santa, «para lo cual trabajaremos coordinadamente con otras instituciones como el Servicio de Impuestos Internos, la Autoridad Sanitaria, Armada, Carabineros, PDI, entre otros».
Finalmente, el director nacional puntualizó que en esta tarea la ciudadanía juega un rol fundamental, porque «necesitamos que de parte de la comunidad exista una sanción social para quienes incurren en estas prácticas tan dañinas para la sustentabilidad del recurso y que además ponen en riesgo la salud de las personas».