(The Guardian) La industria salmonicultora escocesa está luchando para cumplir con el objetivo de aumentar rápidamente la producción para ayudar a cubrir la creciente demanda en China de salmón fresco y ahumado. Los productores de salmón de dicho país cayeron muy por debajo de su objetivo de aumentar la producción de 60.000 t equivalentes a un 50% para el 2020.
Ante ello, los ministros escoceses admitieron que, dar en el blanco es un «desafío”, como parte fundamental para convertirse en uno de los proveedores preferidos de China tras el acuerdo alcanzado en enero de 2011 por el primer ministro de Escocia, Alex Salmond.
En las semanas previas a este acuerdo, el gobierno de Beijing disminuyó los envíos desde Noruega como proveedor preferido de salmón, en represalia por la decisión de la organización Nobel con sede en Oslo de otorgar el premio Nobel de la Paz en 2010 al disidente chino encarcelado Liu Xiaobo.
Los ministros escoceses estimaron que la industria se expandiría hasta las 210.000 t anuales para el 2020, con el fin de satisfacer la demanda en China. Esto es equivalente al consumo total de salmón en China en el 2009, el cual ha crecido sustancialmente desde entonces.
El primer ministro escocés afirmó que las exportaciones de salmón al lejano oriente habían pasado del 2% al 19% este año, donde más de la mitad fue destinada a China, con ventas en la actualidad por un valor de US$32 millones al año.
Tras obtener menos de la mitad del objetivo de crecimiento entre el 2011 y 2012, se espera que este año la producción de salmón escocés caiga en 10.000 t, alcanzando 152.500 t. Lo que significaría la mayor caída anual en una década.
Fuente: The Guardian