Este miércoles 25 de noviembre, CIBA Capacita y NIVA Chile realizaron en el Hotel Radisson de Puerto Varas (Región de Los Lagos) el workshop “Calidad de Smolt 2015″, reunión en la que se presentaron aspectos productivos, avances e investigaciones relacionados con la producción de smolt y post-smolt.
“Este encuentro se enmarca en la misión de las empresas CIBA y NIVA de aportar valor y elementos para la optimización y sustentabilidad de la industria de salmónidos en Chile, basados en un sólido fundamento científico”, comentaron los organizadores.
En la actividad, el jefe del Área de Salud del Instituto Tecnológico del Salmón (Intesal) de SalmonChile, Rolando Ibarra, entregó un panorama sobre la actual situación productiva de los peces en la fase de agua dulce y mar. Según lo informado, al 2014 se registraban 174 instalaciones de agua dulce repartidas entre las regiones de La Araucanía y Los Lagos. En cuanto a las mortalidades, estas se dan principalmente por micosis y por otras causas indeterminadas, pero, en general, la situación se ha mantenido positiva durante los últimos meses.
En la etapa de agua mar, Ibarra comentó que el gran desafío sigue siendo el SRS. De todas maneras, expuso que “este año no ha sido malo en términos de producción, no así en precios. Los pesos de cosechas han aumentado y también se ha acortado el ciclo productivo”. También recalcó que la situación de la trucha, que estaba bastante debilitada, ha mejorado sustancialmente en los meses recientes.
“En agua dulce específicamente, tenemos un desafío relacionado con la trazabilidad. Sería ideal que podamos linquear lo que pasa en agua mar con lo que pasó en agua dulce”, destacó el representante del Intesal. También comentó que el instituto está trabajando –y se adjudicó un proyecto relacionado con el tema– para determinar parámetros sobre la calidad del smolt.
Por su parte, el ingeniero y magister en Acuicultura y gerente de NIVA Chile, Xavier Gutiérrez, expuso sobre los factores a considerar en relación con la calidad del agua. Comentó que este asunto tiene que ver con la medición del agua en términos de parámetros físicos, químicos y biológicos que pueden tener un impacto en el desarrollo productivo, por lo cual es un tema que siempre se debe considerar.
“La calidad del agua se relaciona con el cumplimiento de los requerimientos específicos de uno o más organismos para desarrollarse adecuadamente y mantener una condición óptima de bienestar (homeostasis) en su medio ambiente. En la acuicultura, nos enfocamos en las características físico-químicas más que en la biológicas, excepto en casos donde se utiliza recirculación, biofiltros o ambientes marinos o estuarinos”, explicó el ejecutivo.
Añadió que NIVA posee una base de datos sobre cómo la calidad del agua puede afectar el funcionamiento de la homeostasis. Precisó que, según los estudios, se puede observar que a mayor densidad de cultivo, es más difícil mantener un equilibrio adecuado.
En tanto, el investigador de CIBA, Rudy Suarez, abordó el tema de las enfermedades no infecciosas de los salmónidos en agua dulce, como la Enfermedad Medioambiental de las Branquias (EGD); la anoxia, hipoxia ambiental o sofocación; sobresaturación de gases; la enfermedad del punto blanco; la enfermedad del saco azul; y la toxicidad por amonio, nitrito o metales; entre otras.