Los reclamos del sector exportador se elevan a rangos estridentes, conforme el tipo de cambio busca un nivel más acorde con la realidad económica del país.
La paridad ha retrocedido 9,50 en el año, es decir, 5,3%, ubicándose en 27,50. En esto ha pesado el precio récord alcanzado por el cobre -principal generador de divisas del país-; el proceso de normalización monetaria del Banco Central, y la recuperación de variables tan gravitantes para la actividad como la inversión y el consumo.
Sin embargo, los exportadores parecen incómodos. El ámbito advierte, una vez más, que si la autoridad no interviene a favor del dólar, habrá efectos “devastadores” para el sector.
No obstante, este lapidario diagnóstico no se sustenta en las cifras que viene observando el rubro desde hace años, expuso hoy Estrategia a través de la publicación de una noticia.
Montos históricos
En efecto, los datos existentes demuestran que la baja en el dólar no ha perjudicado a los exportadores, muy por el contrario, estos han sido los grandes ganadores en los últimos ejercicios. Por otra parte, el fortalecimiento del peso y su consecuencia sobre la canasta de consumo, no ha hecho otra cosa que beneficiar a las familias chilenas.
A estas alturas, es indispensable consignar que en términos reales, la paridad se ubica en un nivel superior al observado en 1997, cuando el país registró similares tasas de crecimiento a las actuales. Incluso hoy, el tipo de cambio real se sitúa sobre el exhibido en 2001, cuando el dólar interbancario promedió 35, más de 00 por arriba del cierre anotado el viernes último.
Mientras, a octubre de 2005, los embarques ya superaron el récord histórico de 2004, al sumar US$ 32.159,6 millones, elevándose 23,2% anual. En ese escenario, las expectativas coinciden en que las exportaciones alcanzarán los US$ 40.000 millones este año.
De concretarse aquello, el sector duplicaría sus ventas respecto de 2003, en circunstancias que en igual lapso, el tipo de cambio exhibe una baja de 6,2, equivalente a una contracción del 11,7%.
Los envíos de cobre juegan un rol gravitante. Con ventas por US$ 13.700 millones en enero-octubre pasado, tal rubro se elevó 17% anual, mientras que respecto de 2003, el incremento ha sido de 77%.
No obstante, las exportaciones del metal rojo no han sido el único ítem exitoso. El sector silvoagropecuario y pesquero observó una alza de 7% a octubre y de 5% en los últimos dos años. Relevante también es lo hecho por el ámbito industrial, con una expansión en sus embarques al décimo mes de 18% anual y de 21% en relación a 2003.
En este contexto, de acuerdo con estimaciones oficiales, las ventas de cobre aumentarán en cerca de 25% este año, sumando US$ 20.000 millones; mientras que las de alimentos, lo harán en 14% hasta US$ 8.100 millones; las de salmón, en 10%, hasta US$ 1.580 millones, y las del sector pesquero se elevarán hasta US$ 2.800 millones. Asimismo, se proyecta que las exportaciones agroindustriales se expandirán 14%, hasta US$ 1.140 millones, y aquellas silvoagropecuarias subirán 10%, totalizando US$ 8.200 millones.