La mayor participación del Grupo Fredriksen no está en el transporte naviero, las plataformas marítimas ni el petróleo. Está en la salmonicultora Marine Harvest, que registró un precio de poco más de EUR$1.500 millones (US$1.700 millones) el pasado viernes (21 de diciembre).
En los últimos cinco años, las hijas gemelas Cecilie y Kathrine Astrup Fredriksen han cambiado su enfoque desde lo naviero e instalaciones offshore (alta mar) a las inversiones financieras del grupo en propiedades y productos del mar.
«Vida dura»
«La industria naviera significa una vida dura y requiere estar conectado las 24 horas del día. Para mí ha sido y es un estilo de vida; esto es lo que puedo hacer y disfruto», dijo John Fredriksen a Finansavisen en una nota que fue citada por SalmonBusiness.
«Pero Cecilie y Kathrine no deberían asumir ese papel. Durante los últimos años, se han centrado completamente en la gestión y el desarrollo de las inversiones del Grupo fuera del offshore y el transporte marítimo. Aquí es donde se encuentra la mayoría de los valores, por lo que es más razonable pasar tiempo allí que hacer un seguimiento de cada extremo en el mercado naviero», agregó.
Organización
«Estamos bien en el proceso de encontrar una organización, lo que significa que eventualmente pueden ser dueños de su propio negocio, sin tener que seguir los mercados de tanques, carga seca y plataformas de una hora a otra, todos los días del año», continuó Fredriksen.
La compañía de plataformas Seadrill es una de las firmas de Fredriksen que más se han notado en la bolsa de valores este otoño (boreal). Mientras que Marine Harvest se manejó aún mejor, incluso con un ligero descenso del 7% desde principios de octubre.
«Pudimos ganar unos miles de millones de dólares en nuestras sociedades de cartera hasta la caída de la bolsa de valores. La desaceleración del mercado bursátil redujo fuertemente esta cifra. Al mismo tiempo, nos podría crear nuevas oportunidades», manifestó quien es, por lejos, la persona más rica de Noruega.