(Pulso) Friosur apunta a una operación para mejorar la materia prima a bordo de sus barcos pesqueros. El objetivo es elevar los cuidados para que la empresa, controlada por el Grupo Del Río, pueda vender sus productos en cualquier parte del mundo. «La gran idea es también apuntar al mercado nacional», comentó el vicepresidente de la compañía, Carlos Vial, tras asistir a la votación por el premio Carlos Vial Espantoso 2017
Según detalla Vial, los desembarques totales de Chile son dos millones de toneladas de pescado y a partir de eso se elabora harina y otros derivados. Mientras que para consumo humano solo se manejarían 500.000 toneladas.
“Aquí (en el mercado interno) hay un poder de compra importante que no se ha explotado suficientemente. Hay que usar una fuerza de venta que hay que aprovechar. A las ferias y terminales hay que meterles mano para que funcionen mejor”, sostuvo el directivo.
El plan no considera una expansión en el número de barcos, pues dadas las cuotas de extracción son suficientes. En paralelo, Friosur trabaja en reestablecer sus operaciones en Aysén. Esto, luego del incendio que afectó a una de sus plantas en la ciudad de Puerto Chacabuco. El siniestro destruyó el sistema productor de frío que permite congelar y almacenar materias primas, así como mantener productos congelados y producir hielo, en rangos de temperatura que llegan a los 40° bajo cero, junto a los equipos e instalaciones de trabajo.
“Lo que quedó fue tres cuartos de la planta de pesca blanca funcionando o parada. Se trabajó durante tres meses en forma intensa y hoy está funcionando la planta en forma parcial. Hay que construir un frigorífico. Los salmones pasaron a ser procesados en una planta vecina de Marine Harvest. El siniestro fue avaluado en US$15 millones. Estamos ahora adecuando nuestros procesos”, aclaró Vial.
Friosur cuenta con una división de acuicultura con la cual cosecha salmón Atlántico en la región de Aysén. “El salmón y los cultivos en el mar tienen un futuro promisorio. Eso te lo dicen en todas partes. El único país en el que viven asustados y le ponen trabas es Chile. ¿Es raro no? La oposición viene de todas partes. Dicen que no, no hay reglas. Y cada una de esas posiciones son trabas”, advirtió Vial.
Proyecto
Para el directivo, los últimos cambios a la Ley de Pesca no han logrado terminar con la pesca ilegal. Tampoco se han completado la totalidad de las exigencias que planteara el proyecto inicialmente, como la fijación de GPS para los barcos pesqueros menores a 15 metros. Al respecto, agregó que “la acusación de que la ley de pesca sólo beneficia a siete familias, no es más que un slogan político y populista”.