El Matbag Caleta Bay x Mochacó es el resultado del hábil trabajo artesanal de la recién formada Cooperativa Bajos de Mayelhue, impulsada por la Cooperativa de Pescadores de Calbuco en conjunto con Caleta Bay. Bajo la dirección de Marcela Molina, este grupo de seis mujeres de Isla Tabón elabora cuelgas para choritos utilizando redes dadas de baja por Caleta Bay, en un esfuerzo por preservar tradiciones ancestrales y promover el empoderamiento femenino.
Como tributo al trabajo colaborativo como generador de bienestar social, este innovador proyecto encarna los principios de la economía circular más innovadora. Mientras estas redes podrían haber sido enviadas a reciclaje junto con otros residuos industriales, la empresa se compromete a impulsar cadenas productivas locales para generar el máximo bienestar social.
La jefa de Desarrollo Social en Caleta Bay, Irma Walker, contó cómo inició su vínculo en la isla. «Fue durante la pandemia, cuando Marcelo Soto, presidente de la Cooperativa de Pescadores de Calbuco, nos contó la complicada situación que estaban pasando las familias de los pescadores de la Isla. En ese momento se nos ocurrió entregarles redes y conectarlas con la agrupación de mitilicultores del Estuario, con quienes también nos vinculamos, para que puedan venderlas. Sabíamos que era importante realizar un programa que se mantuviera en el tiempo para ayudar a la independencia de las mujeres pertenecientes a esas familias. Y así fue cómo surgió la formación de la cooperativa de mujeres», explicó Irma. Hasta la fecha, Caleta Bay les ha entregado 1.800m² de redes dadas de baja, las que se han convertido en cuelgas y se despachan al Estuario del Reloncaví para ser usadas en el cultivo de choritos para así extender su vida útil.
El director creativo y socio fundador de Mochacó, ManuelAstudillo, nos comentó su interés por realizar colaboraciones con empresas locales: «Este año hemos puesto especial énfasis en vincularnos con líderes locales que apuesten por iniciativas como estas. Contar con su confianza, de las empresas y comunidades, ha sido clave para desarrollar colecciones cápsulas disruptivas con un resultado estético elegante y a la vez lleno de significado cultural, habilidades técnicas y creatividad. Esta es nuestra segunda colección colaborativa con empresas y aún nos queda una más por anunciar», profundizó Manuel.
Isla Tabón y la escasez de agua potable
La isla, cuyo sustento se basa en la pesca artesanal y la recolección de mariscos, ha enfrentado desafíos con el suministro de agua potable. A pesar de la transferencia de 30 millones en 2019 de la Subsecretaría del Interior a la Intendencia Regional para garantizar una fuente constante de agua potable para los residentes de la isla, el proyecto aún no se ha finalizado.
En un gesto significativo, Mochacó busca abordar esta situación al sumar un cuarto actor a su cadena colaborativa, FreshWater Solutions, una empresa local y de impacto social, que desarrolla la tecnología ClimateTech «Agua del Aire», para entregar agua purificada de alta calidad a comunidades que no tienen acceso al agua potable. Por esta razón, parte de las utilidades de la venta del Matbag se destinarán a financiar la instalación de esta tecnología que proporcionará agua purificada para consumo y preparación de alimentos a la escuela rural de Isla Tabón, marcando un hito para la comunidad y su futuro sostenible.
La colección de Matbag se presenta en tres modelos: la versión Cuero Caramelo a $39.500, una versión 100% negro por $49.500 y la lujosa versión de cuero de trucha por $69.500. Las venta se hará en modalidad pre-orden y se entregarán antes de navidad.
Si quieres conocer más de este proyecto y comprar un Matbag, ingresa a www.mochaco.cl o ingresa a su canal de youtube para ver el documental ‘¿Quién hizo mi Matbag?’.
Fotografías: Mochacó