(Faro de Vigo) Las peores previsiones se han cumplido y en la práctica puede hablarse ya de un cierre total de bateas de mejillón en Galicia, España. El número de parques de cultivo flotantes disponibles en la actualidad es mínimo, en comparación con los 3.300 viveros existentes en las diferentes rías.
La constante evolución de las toxinas del género lipofílico ha llevado al Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino (Intecmar) a cerrar 42 de los 50 polígonos existentes, de tal modo que solo quedan disponibles dos en la ría de Arousa y seis, en la de Vigo.
Cierres en Vigo
Fue precisamente en esta última donde ayer martes 6 de mayo se decretaron las nuevas prohibiciones, referidas a los polígonos Cangas C, Cangas G y Vigo A. De este modo en la ría viguesa únicamente quedan disponibles los Cangas E, Redondela A, Redondela B-G, Redondela C-F, Redondela D y Redondela E.
A esos polígonos se suman, en aguas arousanas, los Vilagarcía A y Cambados A2. Todos los demás, cabe insistir, están cerrados para la extracción y venta de mejillón.
El Intecmar mantiene un exhaustivo control sobre las aguas y los productos, de tal forma que si se decreta el cierre de un polígono no cabe la posibilidad de que el mejillón cultivado en sus bateas llegue al consumidor final, siempre y cuando se respeten las normas de cultivo y los cauces de comercialización establecidos.
Esto quiere decir que el consumidor puede estar tranquilo cuando adquiere producto comercializado de manera legal, y hay que incidir, asimismo, en que estos episodios tóxicos popularmente conocidos como marea roja son totalmente naturales en las rías gallegas y se deben a la abundancia de fitoplancton.
Inactividad
Dicho esto, hay que referirse a la actividad del sector mitilicultor, que lógicamente está actualmente bajo mínimos.
A la espera de que empiecen a reabrir los polígonos y vuelva a ser posible la extracción y venta del mejillón, los bateeiros se ocupan de labores de reparación o mantenimiento de sus viveros, azotados por el duro invierno.
Además tienen más tiempo para recolectar mejilla -la semilla del molusco- en las rocas del litoral, después de que, como se explicaba hace días, la Consejería del Medio Rural y Mar de Galicia accediera a prorrogar la campaña -finalizaba el 30 de abril- hasta el 30 de junio.