De acuerdo con lo informado por la ONG Oceana en un comunicado de prensa, durante la mañana de este sábado 21 de marzo, una de las embarcaciones varada en la isla Alejandro Selkirk, en el archipiélago de Juan Fernández, sufrió la rotura de su casco de acero, con lo cual se produjo un derrame de combustible en el lugar. Se trata del pesquero Estefanía Carolina, que cuenta con una capacidad total de 17.000 litros de diésel. Según autoridades locales, la mancha del hidrocarburo ya se extiende por dos kilómetros.
Frente al escenario actual, el alcalde de Juan Fernández ha solicitado reforzar la ayuda y contar con un segundo barco en la zona, para que así se pueda succionar el diésel del otro pesquero que corre riesgo de derrame.
«Se requiere urgente toda la ayuda desde el continente para contener el avance de la mancha de combustible y las maquinarias adecuadas para succionar el diésel que aún se encuentra en los estanques de los barcos. Llamamos al Gobierno y la Armada a redoblar los esfuerzos para evitar un daño mayor», puntualizó el alcalde de Juan Fernández, Felipe Paredes.
La segunda nave que se encuentra varada en el lugar corre igual peligro. Según testigos citados por Oceana, producto del oleaje en la costa, esta embarcación se ha golpeado contra las rocas y podría romperse en cualquier momento. De esta forma, un total de 25.000 litros de combustible podrían ser derramados en las aguas del sector.
Las naves varadas trabajaban en la pesca de albacora. El Cristina S, es un barco pequero de casco de acero que tiene una capacidad para 17.000 litros de combustible, 40 litros de aceite y 50 de hidráulicos, mientras que el Estefanía es una embarcación que puede contener hasta 8.000 litros de petróleo y 70 de hidráulicos.
«Debemos acelerar la implementación del área marina protegida creada recientemente en Juan Fernández para controlar la pesca por parte de estos barcos que vienen del continente y contar con medidas de seguridad para evitar derrames de este tipo», subrayó el director ejecutivo de Oceana, Alex Muñoz.