Las empresas transformadoras de pescado de la Unión Europea (UE) pidieron hoy que se reduzcan mecanismos proteccionistas como las cuotas o los aranceles a las importaciones de productos utilizados como materia prima por estas industrias.
La Asociación de las Industrias procesadoras de Pescado de la UE (AIPC) y el Comité de Organizaciones de importadores y exportadores de pescado (CEP) expusieron ante el Parlamento Europeo las dificultades que suponen medidas de salvaguarda de la Unión, como las cuotas o los aranceles, informó hoy una noticia difundida por Terra.es.
Las industrias resaltaron su “dependencia” de las importaciones, ya que el mercado comunitario se abastece de 11,5 millones de t, de las que 6 millones son extraídas por los pescadores comunitarios.
Las empresas europeas criticaron el “impacto negativo” de algunas reglas dentro de la Organización Común de Mercado de productos pesqueros y de restricciones como las recientes medidas para frenar las importaciones de salmón noruego a la UE.
“El salmón importado desde Noruega es transformado de una manera o de otra por empresas de la UE y genera puestos de trabajo, así como volumen de negocios”, según la posición de AIPC-CEP, presentada a la comisión de Pesca de la Eurocámara.
“Medidas como esta causan que los fabricantes paguen impuestos y que el flujo de capital salga de la UE”, según la asociación de transformadores.
Los representantes de la AIPC-CEP resaltaron que la competencia de países terceros es “feroz” y se ha empeorado porque además de trabajar con costes de producción inferiores, tienen un mayor acceso al abastecimiento de pescado como materia prima.
AIPC-CEP está formada por entidades como las españolas Anfaco (Asociación de Fabricantes de Conservas de Pescados y Mariscos); Alimar (importadores mayoristas); Conxemar (Asociación de Mayoristas, Importadores, Transformadores y Exportadores de Productos de Pesca y Acuicultura) y la Asociación Nacional de Industrias de Elaboración de Productos del Mar.
La asociación europea constató que es “evidente” ajustar ciertas cuotas de importación, porque algunas especies no pueden ser suministradas por los pescadores europeos, especialmente en el pescado blanco.
”En contra de los argumentos de los pescadores”, manifestaron los representantes de la AIPC-CEP “los aranceles a la importación de productos que son transformados deterioran la posición competitiva de la industria europea y su potencial de pagar buenos precios”.
Las industrias reclamaron que en la revisión de la Organización Común de Mercado haya ajustes de las cuotas y se suspendan aranceles a la importación.
”Imponer cuotas es causar una lotería en el mercado: nunca sabes con anticipación si habrá premio, porque cabe el riesgo de que se agote ese cupo”, según la AIPC-CEP.