El Centro de Investigación CAPIA, de la Universidad Santo Tomás Puerto Montt, está dando inicio a un proyecto recién adjudicado, financiado por ANID, que tiene como objetivo la sustentabilidad de la actividad artesanal del luche. La iniciativa brinda una oportunidad de avanzar en brechas productivo – tecnológica, relacionadas con: 1) Baja disponibilidad de semillas; 2) Validación de una técnica de congelación de sustratos artificiales para su cultivo; y 3) Avanzar hacia el escalamiento productivo de cultivo del luche.
El proyecto es de la línea de interés público, lo que permitirá trabajar con pescadores artesanales de la zona de Calbuco y Estaquilla, pequeños acuicultores de la zona de Chiloé y con la Municipalidad de Calbuco, apoyando el desarrollo local de la comunidad.
“En la comuna de Calbuco, la actividad pesquera y acuícola es de gran importancia, ya que ha contribuido a aumentar los beneficios económicos y sociales para sus habitantes, motivo por el cual estamos seguros de que nuestro proyecto de innovación generaría un gran aporte a su comunidad”, aseveró la directora del Centro Acuícola y Pesquero de Investigación Aplicada (CAPIA) de la Universidad Santo Tomás Puerto Montt, Marcela Ávila Lagos.
El luche, una alternativa nutricional interesante
En su artículo “El luche, una alternativa nutricional interesante”, Marcela Ávila, detalló que las macroalgas marinas son recursos naturales renovables que actualmente son utilizados en el país, principalmente, para la producción de ficocoloides (agar, carrageninas y alginatos) y, en segundo lugar, para alimentación. Si bien los usos a nivel mundial han evolucionado hacia productos nutraceúticos y de alta gastronomía, en Chile los usos de las algas en los últimos 10 años se han diversificado hacia gastronomía, industria farmacéutica, cosmética, agricultura y alimentación animal, indicó.
“Las propiedades nutricionales de las algas muestran que son recomendables en una dieta sana, porque contienen proteínas, fibras y minerales. Entre las especies de mayor consumo en el mundo están las especies del nombre científico Pyropia spp., conocidas internacionalmente como “nori” y como “luche” en nuestro país. Este tipo de algas se cultivan en los países orientales y se consumen masivamente en esos países, en preparaciones como el sushi. Las estadísticas de la FAO muestran que la comercialización de hojas de nori en el mundo, el año 2018, creció a una cifra récord de 2.8 millones de toneladas, lo que significó un negocio de MUS $2.826.429 millones”, especificó la directora de CAPIA.
Puntualizó que en la costa de Chile también está presente Pyropia spp. “Estas algas son recolectadas y consumidas principalmente en localidades costeras. Las estadísticas señalan que, en la última década, se ha triplicado el volumen extraído, según cifras oficiales de Sernapesca. Estas demuestran que ha habido un incremento sostenido en la demanda por este recurso, sin considerar los volúmenes que se comercializan internamente en mercados locales que no siempre aparecen en registros oficiales”.
“En los mercados artesanales locales, el producto se ofrece como un pan de luche húmedo no etiquetado (precio promedio $6.000/Kg), también se puede encontrar en locales comerciales de productos gourmet envasado, con información nutricional como copos o escamas de luche seco y etiquetado (dependiendo el producto entre $18.000 y $50.000/Kg), en ferias de emprendedores organizados por Sercotec y en páginas web. Los registros de exportaciones de luche muestran que, entre los años 2017 y 2021, se exportaron volúmenes a Holanda y Nueva Zelanda con valores promedio de US$19.875/ton”, detalló Marcela Ávila.
Aumento de consumo y desafíos en Chile
La investigadora aseguró que “la introducción de la comida oriental, con el uso de láminas de “Nori” para la confección de sushi, ha incrementado el consumo de algas de este tipo por las generaciones de jóvenes en Chile, lo cual facilita un potencial desarrollo de productos en base a algas nativas. También ha sido importante las tendencias mundiales hacia el consumo de alimentos naturales saludables, bajos en calorías, lo que ha generado en Chile emprendimientos de productos, principalmente gourmet, en base a macroalgas locales”.
El luche es un alga roja que crece sobre rocas en la zona intermareal, desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Magallanes. En la gastronomía chilena se usa en la preparación de guisos y cazuela de cordero. Es un alga rica en proteínas (20,27- 33,6 %), fibra dietética (2,37- 7 %), lípidos (1,15- 2,38%), minerales (8,6- 22,84 %), y vitaminas (Vit B1, B2, y C). Entre los minerales se destaca el Calcio, Hierro, Potasio y Magnesio. Se ha descrito que tiene efecto positivo en mejorar el funcionamiento de riñones e hígado y ayuda en la eliminación de toxinas.
Las tecnologías de cultivo masivo del “nori” han sido ampliamente desarrolladas desde hace muchos años en países orientales, en todas sus etapas. Debido a que esta alga tiene un ciclo de vida complejo, en Chile el cultivo se ha logrado desarrollar solo hasta nivel experimental y actualmente se dispone de conocimiento de la primera etapa de desarrollo en invernadero en tierra y luego de la etapa de crecimiento que se desarrolla en el mar. “Sin embargo, dada la complejidad del cultivo por las etapas que contempla, el nivel técnico que requiere y el costo de las inversiones, tanto en la fase de cultivo en invernadero, como en el mar, no ha sido factible aun lograr la implementación en cultivos de pequeña escala (APE) ni a mayor escala”, aseveró la directora.
Fotografías: Universidad Santo Tomás