Italia emitió alertas tras encontrar alto nivel de coliformes en mejillón gallego

Ene 8, 2015

El Intecmar argumenta que el bivalvo salió de zona limpia y cree que se contaminó en destino.

(La Voz de Galicia) El sistema de alerta rápida para alimentos y piensos (RASFF) de la Unión Europea (UE) no ha parado de dar disgustos en los últimos doce meses a los miticultores gallegos. Fueron varias las ocasiones a lo largo del año 2014 en las que el mejillón extraído de las bateas de Galicia (España) estuvo señalado con el dedo porque algún socio comunitario arrojó dudas sobre su salubridad. De la última, hace apenas una semana.

En plena campaña de Navidad, Italia emitió hasta cinco veces la alerta en el sistema tras detectar un exceso de E. coli (Escherichia coli) en varias partidas de mejillón gallego enviadas al país a lo largo del mes de diciembre. En algunos casos, el producto fue interceptado antes de llegar al mercado; en otros, tuvo que ser retirado del mercado, tras lo que las autoridades sanitarias reclamaron un informe a España sobre el mejillón exportado.

Lo ha hecho, y ya casi con la inercia de algo que se está convirtiendo en rutina. Desde el Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino de Galicia (Intecmar) se corroboró que los mejillones en los que Italia decía haber detectado niveles demasiado elevados de coliformes habían salido de Galicia, en concreto de varios polígonos de la ría de Arousa. Y se explicó, asimismo, que todos ellos se encontraban en zona A, aquellas en las que la presencia de E. coli en los moluscos está por debajo de los 230 coliformes medidos en cien gramos de carne y líquido intervalvar. Así que sugieren que el producto pudo haberse contaminado en destino.

Carga de la prueba

Desde el Intecmar apuntan que la tranquilidad «es total y absoluta» y, de hecho, no se ha interrumpido la comercialización de mejillón ni la exportación a Italia.

Ahora bien, en los informes posteriores -dado que los de las últimas alertas todavía no se han enviado-, se sugerirá a los italianos que se abstengan de abrir expedientes o emitir alertas sanitarias contra el mejillón gallego sin antes comprobar que el fallo no se ha producido en su parte de la cadena de comercialización. Y es que cuando las autoridades sanitarias detectan un problema enseguida se retrotraen al inicio del proceso, sin atender a si se ha depurado correctamente en destino, si se ha roto la cadena de frío o si se han seguido las prácticas correctas en el establecimiento comercial final, publica el diario español La Voz de Galicia.

A España le inquieta que sean siempre Francia -por toxina- o Italia -por lo mismo o por exceso de coliformes- quienes siempre «enciendan las alarmas». Y en el último caso, sostienen los productores gallegos, llama la atención que no hubiese problemas con otras partidas que salieron de la misma zona hacia otros países y solo se detectase un exceso de fecales en Italia.

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