La expectación está llegando a su fin. Es que a contar de las 11:00 de la mañana (hora de Chile) de hoy lunes 27 de enero finalmente el presidente de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, Peter Tomka (eslovaco), iniciará la lectura del dictamen sobre el diferendo marítimo entre Chile y Perú.
La disputa, que comenzó con la presentación de la demanda en peruana a la CIJ en 2008, se centra en un triángulo marítimo que se extiende hasta el límite de 320 kilómetros (200 millas) de aguas, que incluyen 19 kilómetros (12 millas) de mar territorial y 300 kilómetros (188 millas) de una de las zonas de explotación marítima más ricas del mundo.
La pretensión de Perú es que su frontera marítima se base sobre un trazado perpendicular desde el sitio donde nace la frontera, en tierra. Chile dice que esa frontera debe ser una extensión trazada en una línea paralela.
Específicamente, en términos de producción existe la posibilidad que los pescadores peruanos exploten un mercado de alrededor de US$200 millones de unas 250.000 toneladas fundamentalmente de anchoveta, ingrediente central de la harina de pescado y principal recurso pesquero de Arica-Parinacota, que representa el 98,8% de las capturas en la región.
Representantes pesqueros
Al igual que dirigentes de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach), el presidente de la Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile (Confepach), José Barrios, se trasladó hasta la ciudad de Arica (Región de Arica y Parinacota) para materializar el apoyo de la entidad a los dirigentes del sector que han manifestado públicamente la intranquilidad que viven como consecuencia del peligro que se cierne sobre la pesca, si el fallo del Tribunal de La Haya no es positivo para Chile.
En este sentido, Barrios apuntó que “fue un error aceptar el litigio y que en esto el poder político y económico tienen muchas explicaciones que dar a todo el país”.
El dirigente añadió que “de no ser así o se decida repartir equitativamente el territorio marítimo, veremos los pasos a seguir. Es así que evaluaremos dependiendo de los resultados, cuándo y cómo plantear al gobierno de qué manera se indemnizará a los pescadores artesanales de la Región de Arica y Parinacota por la pérdida de más del 60% de nuestros caladeros históricos. Esto sí nos tiene preocupados”, enfatizó Barrios.
“Como Confepach estamos apoyando a los pescadores en este momento tan delicado para la historia pesquera de nuestro país, ya que será el sector artesanal el que se verá más afectado si es que el fallo es desfavorable para Chile. Estamos en Arica esperándolo y confiamos en que las autoridades políticas y económicas sabrán responder responsablemente si salimos perjudicados”, argumentó el timonel de la Confederación Nacional de Federeaciones de Pescadores Artesanales de Chile.
Armadores
Por su parte, el presidente de la Asociación de Armadores Pesqueros de Naves Menores Artesanales de Arica (Asoarpes), Manuel Guajardo, puntualizó que se ve amenazada su fuente laboral si es la Corte Internacional de Justicia de La Haya “llega a acoger parcial o totalmente la reivindicación peruana, que obligaría a una redefinición de los actuales límites marítimos”.
En este caso, los pequeños industriales quedarían, a su juicio, al borde de la desaparición. “Somos pequeños empresarios, dueños de una embarcación, pero en torno a la cual se mueven familias que en su conjunto llegan a sumar unas 500 personas”, subrayó Guajardo, sosteniendo que la captura de pequeños y medianos industriales pesqueros es de 120.000 toneladas anuales promedio de anchoveta en los últimos diez años, que venden a las plantas industriales.
“Con los nuevos límites marítimos tendríamos que salir a pescar a la altura de Pisagua (Región de Tarapacá), en alta mar, y los costos y capacidad de nuestras embarcaciones de no más de 50 toneladas dejarían de ser rentables. Muchos quedarían en el camino”, concluyó Manuel Guajardo.