El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, regresó a la Región de Los Lagos para continuar liderando el proceso de negociación entre el Gobierno y los afectados por el actual fenómeno de marea roja.
En ese marco, al mediodía de este lunes 9 de mayo, el secretario de Estado convocó a la prensa para asegurar: «Estamos esperando un punto de encuentro con los pescadores porque el tiempo se acaba», y afirmó que aún no reciben una contrapropuesta oficial aprobada por todas y todos las mujeres y hombres de mar.
«Hemos estado disponibles para conversar durante todo el fin de semana. Es mucha la gente afectada y debemos encontrar una pronta solución para poder ir en su ayuda», enfatizó Céspedes.
Pero para entablar un diálogo, ahondó el titular de Economía, se requieren dos puntos esenciales: «Primero, debe ser en un marco de responsabilidad; y segundo, que los beneficios sean para los reales afectados por la marea roja», los cuales cifró entre 5.500 a 6.000 personas.
También detalló que a $900 mil pesos se eleva el nuevo monto del bono para los pescadores, el que estará dividido en tres cuotas. La primera de $400 mil y dos pagos posteriores de $250 mil. El bono anteriormente ofrecido consistía en $750 mil en total: un primer monto de $300 mil por abril y mayo y $150 mil por los siguientes tres meses.
A ello se suma la disposición de entregar los recursos para financiar la realización de un estudio científico independiente que determine el origen de la marea roja.
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Los pescadores, por su parte, esperan el pago de un bono de $300 mil mensuales por todo el tiempo que dure el fenómeno y «sin filtros ni requisitos».
Específicamente, pidieron $300 mil como bono de término de conflicto y cinco bonos sucesivos por un monto de $300 mil, ya que consideran que «las aguas no estarán limpias de toxinas por al menos cinco meses».
«Si bien es cierto que el bono subió un poco, finalmente quedamos entrampados en los requisitos que colocan. Quisiéramos que esto ya se hubiese terminado, existen cientos de familias que están sufriendo de hambre», comentó el vicepresidente de la Mesa Comunal de Pesca Artesanal de Ancud, Luis Cárdenas, enfatizando que las protestas «se radicalizarán».
Los requisitos referidos por Cárdenas tienen que ver con que en la propuesta del Ejecutivo se establecen dos grupos, el primero va dirigido a pescadores y recolectores que son parte del Registro Artesanal y que los ingresos familiares dependan en un 100% de productos afectados por la marea roja.
Mientras que el segundo grupo, va dirigido a jefes de hogar que dependen de los recursos afectados por la marea roja y pescador artesanal con registro durante los años 2014 y 2015 con certificado de afectado social y ser parte del 40% más vulnerable.
El mismo Cárdenas, en tanto, dio a conocer el nuevo petitorio de 28 puntos, donde exigen que la Provincia de Chiloé sea declarada zona de catástrofe, que se amplíen las zonas de pesca a los artesanales, un bono a la contratación para los comerciantes, entre otros.
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