Desde comienzos de enero de 2022, se está efectuando la implementación de la primera planta de Hydrolicer -tratamiento no farmacológico para el control del Caligus o piojo de mar- en Chile. Se trata de las dos primeras líneas de seis del sistema creado por SMIR Noruega, las que se están instalando en el buque de Naviera Altamar que fue especialmente adaptado para albergar dicho equipamiento.
Las dos unidades de Hydrolicer poseen una capacidad de tratamiento de entre 70 a 80 toneladas por hora, que con las seis líneas instaladas llegará a las 240 toneladas hora. Este sistema representa una nueva opción de control no farmacológico del piojo de mar en la industria salmonicultora nacional, en un contexto de búsqueda y desarrollo de nuevas estrategias con un menor impacto en el medio ambiente y en el bienestar de los peces.
Las pruebas del sistema, que comenzarán a efectuarse en las próximas semanas, serán supervisadas por el Centro de Bioingeniería y Bioproceso Aplicada (CBBA), el cual cuenta con profesionales de vasta trayectoria en el ámbito acuícola nacional.
“Buscamos a SMIR como proveedores dada su exitosa experiencia en países como Noruega y Escocia. Ellos brindan el equipamiento y nos entregan el soporte y la ingeniería, en un trabajo colaborativo entre ambas empresas”, indicó Patricio Bram, gerente general de Naviera Altamar, quien destaca este sistema, que tiene por objetivo un manejo más sustentable del piojo de mar en el sector salmonicultor, rubro que cada vez busca ir reemplazando los distintos pesticidas y químicos que hoy se utilizan en el control del Cáligus.
Según señalan, el tratamiento Hydrolicer posee varias ventajas productivas, tanto desde el punto de vista del bienestar animal como del medio ambiente. Es amigable con los peces, minimizando las posibilidades de generar estrés, debido a que utiliza agua de mar a temperatura ambiente, baja presión, dura menos de 30 segundos por individuo y porque el sistema no tiene piezas móviles que puedan dañar a los salmónidos. Esta tecnología también tiene filtros rotatorios de 100 micras, que poseen la capacidad de retirar miles de millones de huevos por año (vivo o muerto), evitando la diseminación y reinfestación de los centros, lo que favorece el medio ambiente.
“La operación de Hydrolicer por parte de Naviera Altamar es un hito para la industria acuícola chilena, que ahora va a contar con un sistema sustentable, efectivo y amigable para el tratamiento del Cáligus, parásito que genera millonarias pérdidas a las empresas del sector”, comentó Ricardo Moraleda, director SMIR Chile. “Vamos a colaborar conjuntamente para que esta tecnología opere con los mejores estándares de eficiencia y rendimiento, para alcanzar los resultados obtenidos en el hemisferio norte, que superan el 94% de eficiencia”, agregó el ejecutivo de SMIR Chile.
Naviera Altamar operará el sistema Hydrolicer en una nave adaptada para la instalación de las líneas que requiere el tratamiento. Se trata de un buque de 53 metros de eslora y doce metros de manga, con capacidad para albergar hasta seis líneas de servicio, dos de ellas ya instaladas en la embarcación.
Para los próximos meses, se espera el arribo de técnicos noruegos, quienes verificarán en terreno el funcionamiento de las primeras líneas de Hydrolicer que estarán operativas en Chile.
Fotografías: Naviera Altamar