Nuevo hito en el sector: SalmonChile presentó su primer Informe de Sustentabilidad

Ene 11, 2017

Este informe, según lo explicado, es solo un primer paso en el ámbito de generar información abierta para la población y comunidades, en lo que el gremio ha denominado "un nuevo trato" con la sociedad.

Este jueves 11 de enero, la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile) presentó, tanto en Santiago (Región Metropolitana) como en Puerto Montt (Región de Los Lagos), el primer Informe de Sustentabilidad de la Industria del Salmón 2015, en el cual se encuentran disponibles los principales indicadores en materia ambiental, sanitaria, social y laboral y que tiene como objetivo transparentar e informar a la sociedad y a las comunidades sobre el desempeño de la actividad.

En Puerto Montt, Felipe Manterola presentó el informe a la prensa (Foto: Editec)El informe tiene un formato online y se puede revisar en www.salmonchile.cl. La información se divide en dos grandes áreas: Socio/Laboral, que publica datos de capacitación, sindicalización, fiscalización, pago de patentes acuícolas, tasa de accidentabilidad y acciones comunitarias. El otro ítem, tiene relación con lo Sanitario/Ambiental. En él se podrán conocer la tasa de mortalidad, antibióticos, antiparasitarios, promedio de cáligus, número de escapes y certificaciones, entre otros datos.

Además, el documento da cuenta de los impactos económicos y sociales de la industria, a través de las cifras de empleo, producción, exportaciones, actividad económica regional y eficiencia productiva.

Este informe, según lo explicado, es solo un primer paso en el ámbito de generar información abierta para la población y comunidades, pues SalmonChile está trabajando en un Reporte de Sustentabilidad, como tal, que será publicado en 2017 y que entregará cifras respecto del ejercicio 2016.

“Un nuevo trato”

El presidente de SalmonChile, Felipe Sandoval, comentó que “la publicación de este informe nos pone muy contentos, porque por primera vez la industria muestra completamente sus diferentes impactos. Como industria estamos en proceso de cambio. Queremos adaptarnos a los nuevos tiempos, donde sabemos que las exigencias son más profundas. Por eso, queremos ser transparentes y cercanos con nuestras comunidades. Este nuevo trato, busca informar y tomar conciencia de qué es lo que representamos”.

El ejecutivo añadió que el gremio, “con esta iniciativa, propone una nueva mirada para ajustarse y adaptarse a las nuevas expectativas y a los cambios que exige la sociedad hoy. Para eso estamos en proceso de un diseño estratégico, que fortalezca la vinculación con la comunidad y grupos de influencia, dando paso a una cultura de transparencia que se debe ir co-construyendo con las comunidades e ir perfeccionando en mediciones sobre el impacto de nuestra actividad. Queremos proponer un nuevo trato para la sociedad”.

Por su parte, el gerente general del gremio, Felipe Manterola, expuso que “este año que pasó marcó un punto de inflexión para la industria. Cumplimos 30 años de una actividad que ha representado muchos aportes para las regiones donde se desarrolla, pero que sabemos que genera externalidades. Hoy, sabemos que tener una mirada distinta, donde la transparencia cobra un valor central”.

Indicadores socio laborales

Centro de cultivo de salmónidos (Foto de contexto. Créditos: Editec)De acuerdo con el Informe de Sustentabilidad de la Industria del Salmón 2015, esta actividad es la más relevante para la zona sur austral del país (Región de Los Lagos, Región de Aysén y Región de Magallanes) y una de las más importantes a nivel nacional, con un fuerte impacto en el empleo. Hoy, la industria cuenta con más de 71 mil personas, de las cuales 31 mil son empleos directos y 40 mil indirectos. Además, aporta con una importante presencia de mujeres y jóvenes. En 2015, el 20,43% de los trabajadores estaba sindicalizado.

La responsabilidad de emplear a miles de personas, ha llevado a la industria a incorporar intensos planes de capacitación y certificaciones de sus colaboradores, otorgando mejores competencias y calidad de vida. De esa forma, el informe da cuenta que en 2015 unos 12.940 trabajadores fueron capacitados en un total de 744 cursos que sumaron más de 183 mil horas de capacitación. Además, en el mismo año se efectuaron 67 fiscalizaciones laborales a las empresas socias de SalmonChile.

El documento también detalla que la industria del salmón contribuye directamente a los fondos municipales a través del pago de patentes acuícolas, el cual se distribuye en partes iguales entre la comuna y el Gobierno Regional en que reside la concesión de acuicultura. El 2015 el pago de este tributo específico del sector benefició a 38 comunas del sur, cancelando la suma de 103.944 Unidades Tributarias Mensuales (UTM, valor diciembre 2016 $46.183). La misma cifra se entregó al Fondo Nacional de Desarrollo Regional, lo que da un total de 207.888 UTM en 2015.

Datos sanitarios y ambientales

En términos de mortalidades, el informe muestra una disminución en la tasa de mortalidad, desde 7,8% en 2013; a 6,1% en 2014; y 5,5% en 2014. Según lo explicado, este indicador se calcula considerando todos los peces muertos divididos por los peces cultivados durante el ciclo. No considera los ejemplares que por razones productivas o normativas son descartados durante la crianza.

Centro de cultivo de salmón en el sur de ChileEl documento también aborda el uso de antibióticos. Aquí, se destaca que estos fármacos son prescritos por médicos veterinarios especialistas en acuicultura para combatir enfermedades bacterianas, como SRS, principalmente. La tasa de uso de antibióticos expresa la cantidad de gramos de medicamento que se utilizó para combatir enfermedades por cada 1.000 kilogramos (kg) de salmón cosechado. Para el año 2015, por cada 1.000 kg de salmón se utilizaron 516 gramos de antibióticos. En 2014, la cifra alcanzó los 569 gramos y en 2013 llegó a 496 gramos.

Durante el lanzamiento del informe, Manterola –con el fin de derribar ciertos mitos– recalcó que el salmón, luego de ser tratado con antibióticos, es sometido a un período de carencia, de modo que cuando es cosechado no mantiene residuos de estos fármacos. De hecho, es Sernapesca quien acredita que el producto es totalmente inocuo para la población.

En lo que concierne al cáligus, en el informe se sostiene que el monitoreo y control efectivo del parásito ha sido un objetivo prioritario para el sector, obteniendo bastante buenos resultados en los últimos ejercicios. Para el año 2015, se contabilizaron en promedio 2,78 cáligus por pez cultivado, cifra bastante más baja que los 3,19 de 2014 y los 6,92 del año 2013.

Asimismo, se menciona que la industria ha estado trabajando en el fomento y desarrollo de alternativas no medicinales, que permitan reducir el uso de antiparasitarios. Estas incluyen el uso de sistemas mecánicos, físicos o biológicos para el control del cáligus. Entre las alternativas no farmacológicas se encuentran el uso de faldones perimetrales a los centros de cultivo, la alimentación sumergida, el uso de temperatura, el uso de peróxido de hidrógeno y vacunas, entre otros.

En cuanto a los escapes de peces –entendidos como eventos no deseados donde los ejemplares confinados en jaulas salen de las unidades de cultivo hacia el medio ambiente– se explica que hay diversas causas –externas e internas– que pueden motivar estos hechos. Los escapes se expresan como el número de peces que se pierden luego de las gestiones de recaptura. Para el año 2015, se registraron 655.799 peces escapados sobre un universo de 480 centros de cultivo operativos. En 2014, no hubo escapes, mientras que en 2013 se contabilizaron 920.114.

Certificaciones

El informe indica, de igual forma, que en vista de las altas exigencias de los mercados donde está presente el salmón chileno y a un proceso de políticas de mejora continua, las empresas del sector se han ido certificando en diversos estándares privados, con el objetivo de cumplir con los estándares de calidad y mejorar la sustentabilidad y posicionamiento del salmón chileno.

El ámbito de aplicación de las certificaciones va desde la producción de ovas hasta las plantas de procesamiento del salmón.  En esta sección, el informe incluye un indicador que se refiere al porcentaje de peces que se ha criado bajo algún estándar voluntario de certificación en agua de mar. No incluye las certificaciones de planta de proceso, en su gran mayoría certificadas en normas de gestión de la calidad e inocuidad, requisito indispensable para la exportación.

Es así como el año 2015, el 71% de los peces cosechados se produjo bajo alguna norma voluntaria de certificación internacional. El 6% correspondió a la certificación ASC, el 46% a BAP y el 42% GlobalGAP.

 

 

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