(La Tercera) El pasado martes 22 de diciembre, la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) estableció las cuotas de captura que regirán en 2016 para distintos recursos, entre estos, la merluza común. A través de un decreto, la autoridad fijó la cuota anual de pesca de merluza en 23.000 toneladas, manteniendo el nivel vigente en 2015. La medida, no dejó a todos conformes.
Liesbeth van der Meer, directora de pesquerías de la ONG Oceana, advirtió que la cantidad establecida es incorrecta y que debió ser menor. «Según estudios de Oceana, la cuota recomendable para la captura de la merluza común es de 15.000 toneladas, sin considerar la pesca ilegal y a la jibia como depredador natural. Solo de esa manera se puede asegurar la sustentabilidad de esta pesquería», subrayó.
La investigadora critica que los estudios y análisis del Comité Científico Técnico y de la Subpesca no abordaron la pesca ilegal como factor, y que tampoco consideraron que la biomasa de este recurso ha disminuido 6% en el último año.
«Si la biomasa se sigue reduciendo en 6% anual como ha sucedido en los últimos tres años, este recurso colapsado dejará de existir en alrededor de cinco años. Dependerá del control de la pesca ilegal y de la cuota de pesca», puntualizó van der Meer.
Respecto de la pesca ilegal, sostuvo que las medidas implementadas no han sido «en lo absoluto las necesarias» y agregó que si bien existe un sistema de trazabilidad que no requiere una inversión cuantiosa, este sí necesita de una logística diferente a la actual. «Eso implica un compromiso serio y coordinado entre todos los actores de las pesquerías y del gobierno», propuso la directora de Oceana.
La merluza común se extrae principalmente en el área marítima de la zona central del país.