A través de un video, la organización internacional de conservación marina, Oceana, realizó un llamado para establecer responsabilidades por el derrame de petróleo que el 24 de septiembre del año pasado afectó a la bahía de Quintero, en la Región de Valparaíso. A seis meses de ocurrido este accidente, las distintas investigaciones en curso aún no han culminado en sanciones para los responsables del derrame de más de 38.000 litros de petróleo.
«La impunidad ha hecho que las empresas ubicadas en la bahía de Quintero contaminen prácticamente sin control. Es fundamental que este grave derrame de petróleo sea sancionado con todo el peso de la ley», enfatizó en una nota de prensa el director ejecutivo de Oceana, Álex Muñoz.
El video muestra la inédita «Cicletada Marina por la Recuperación de la Bahía de Quintero», organizada por Oceana, con el fin de llamar la atención de descontaminar esta zona. Los ciclistas marinos empezaron su recorrido en Quintero y cruzaron toda la bahía hasta Ventanas, montados en bicicletas comunes equipadas con flotadores especiales. En su recorrido, pasaron por la boya de la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), donde se produjo el derrame.
El 24 de septiembre el buque petrolero LR Mimosa, que se encontraba descargando crudo en el terminal de descargas de ENAP, cortó la manguera flexible dejando derramar hidrocarburo por varias horas. En un comienzo, la estatal informó que se trataba de 3.000 litros de petróleo derramados. Sin embargo, una semana después esta cifra fue rectificada, llegando a los 22.000 litros. Finalmente, y luego de una investigación de la Armada de Chile, se determinó que fueron 38.700 litros de petróleo los que fueron a parar al mar, contaminando varios kilómetros de la costa.
Este hecho no solo provocó la muerte de varias especies marinas a través de la ingesta, sino que también llevó a la Secretaría Regional Ministerial (Seremi) de Salud de Valparaíso a prohibir la extracción, distribución, comercialización y consumo de productos del mar desde la bahía de Quintero hasta Horcón, con el consecuente impacto económico que esto tuvo para las comunidades locales.
«La bahía de Quintero no solo sufrió un derrame de petróleo, sino que lleva cincuenta años de contaminación por parte de empresas irresponsables. La comunidad ya no puede esperar más y se requiere de inmediato un serio plan de recuperación ambiental con financiamiento suficiente y medidas drásticas para reducir la contaminación», finalizó Álex Muñoz.
Para la recuperación de la zona, Oceana propone prohibir la instalación de más empresas contaminantes, la aplicación de mejoras tecnológicas concretas por parte de las compañías existentes que permitan una drástica reducción de la contaminación, y la instauración de medidas de reparación para la comunidad.