De acuerdo con el último informe sobre “Sector pesquero: Evolución de sus desembarques, uso y exportación en las últimas décadas”, elaborado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), más de 74,6% del total del valor exportado corresponde al subsector acuicultura. Es importante destacar que el salmón Atlántico representa el 58% del valor de las exportaciones del subsector de acuicultura y un 43% del total de exportaciones en dólares americanos de todo el sector pesquero en 2013.
De acuerdo con Odepa, durante el 2013 el salmón Atlántico obtuvo un valor por exportaciones de US$2.081 por sobre lo registrado en el año anterior, cuando se anotó un valor de US$1.330 millones.
El salmón Atlántico, además, posee el mayor valor unitario entre los principales productos pesqueros de exportación. “Un ejemplo del alza en los precios lo da el precio Index de Estados Unidos del filete fresco de salmón Atlántico FOB, que alcanzó hasta US$5,6 por libra en 2013, aunque al final de año se situó en US$4,8 por libra. Lo anterior representa un gran incremento con respecto al año 2012, cuando este producto alcanzó como máximo US$4,0 por libra”, se desprende del informe.
Con una evolución similar a lo sucedido en muchos países, el subsector de la acuicultura en Chile ha incrementado su participación en el aporte, en especial de salmónidos, llegando a cerca de 30% del desembarque total.
Resguardos y LGPA
Adicionalmente se detalló que los países han debido resguardar en mayor medida sus recursos pesqueros, a fin de evitar la situación actual de agotamiento de muchas especies. Es por eso que una de las principales razones de la modificación de la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA) es adecuar la normativa al estatus actual de los recursos hidrobiológicos y de los cultivos de peces y moluscos. Uno de los principales enfoques de esta modificación a la ley es hacia la sostenibilidad de recursos hidrobiológicos.
Consumo interno al debe
El informe de Odepa sostiene que “tal como ha cambiado la participación de los tres subsectores; industrial, artesanal y acuicultura, el uso o destino de los desembarques también ha experimentado modificaciones. Como por ejemplo, la baja porcentual del uso del desembarque hacia harina y aceite de pescado. Asimismo, el incremento de las exportaciones ha modificado el destino del desembarque total y razones alimentarias han permitido cobrar valor a productos que antiguamente eran secundarios o de desecho, como es el caso del aceite de pescado”.
No obstante, un destino en Chile donde todavía hay mucho por realizar es el consumo de pescados y mariscos en la población, ya que aún se mantiene en menos de la mitad del promedio de consumo mundial, que llega a 18 kilos por habitante.
Finalmente, en la década de 1980 se exportaban productos pesqueros por US$400 millones, y actualmente se alcanza a más de US$5.000 millones. Con esto las exportaciones nacionales de productos acuícolas se han constituido en un integrante de importancia en el comercio exterior.