El cambio climático ha afectado de diversas formas los recursos pesqueros de Chile, siendo uno de estos la sardina y la anchoveta, las cuales presentan una delicada situación debido a varios factores, como son la presencia de grandes cardúmenes de jurel y caballa, sus depredadores naturales.
Esto generó el conflicto que se ha vivido hoy en Biobío, en el cual pescadores pelágicos generaron un corte de la ruta 160, que une Coronel con San Pedro de la Paz, exigiendo la ampliación de las especies de captura.
Cristian Arancibia Chandia, presidente de Ferepa Biobío, se manifestó diciendo que “debemos asumir en forma conjunta el cómo enfrentar la situación y hacemos un llamado a las autoridades, a la academia y los propios pescadores a que lo hagamos entre todos teniendo como foco principal la sustentabilidad de los recursos”.
El dirigente añadió que “como Federación Regional de Pescadores Artesanales, con cerca de 8.000 asociados, nos inquieta esta situación, a pesar de que no contamos en nuestros registros con Sindicatos de Armadores Pelágicos, con quienes solidarizamos ante este escenario que les impide ejercer la actividad y lograr el sustento familiar. Ferepa Biobío esta con todos quienes viven del mar, por cuanto esto afecta la calidad de vida, tanto de los propietarios de las embarcaciones, como también la de los tripulantes que trabajan en varios centenares de lanchas que pululan en el mar detrás del apetecido recurso fuente de su estabilidad laboral y familiar”.
“Pienso que hay que trabajar el tema en forma conjunta con el Estado de Chile y las entidades que tienen la responsabilidad del desarrollo de una pesca sustentable, que asegure la actividad pesquera y alimentación saludable para la población”, dijo Arancibia, complementando que “existen acuerdos internacionales, cuotas de capturas que habrá que revisar para que la situación extrema de hoy, pueda ser enfrentada por los incumbentes en esta actividad productiva con apoyo científico, el resguardo del medioambiente y por sobre todo con el resguardo a la sustentabilidad de los recursos que tiene que ser el norte principal”.
“Esperamos y confiamos en que se desarrolle un fructífero intercambio de conocimientos, en que todos los sectores vinculados puedan hacer su aporte, único mecanismo, creemos que permitirá no volver a ver barricadas en algunas caletas, mientras en otras, la pesca de pequeña escala, la extracción de recursos bentónicos, la recolección de algas y otras actividades propias de la pesca artesanal siguen siendo desarrolladas por las mujeres y hombres de mar”, concluyó.
Fotografía: Captura video